VIEDMA (AV).- El pago compulsivo de rifas por intermedio de descuentos en planillas de haberes ya son materia del pasado en el sector docente, ya que se publicó la norma gubernamental que impide ese tipo de prácticas. Dentro de las prohibiciones se incluyen otros tipo de juegos de azar frente a ciertos descontroles que se daban en la práctica.
El decreto N° 544 establece que sólo podrán retenerse de las remuneraciones cuotas de bienes de consumo e indumentaria, de viviendas, farmacias, servicios de guardería y asistenciales.
El presente régimen prevé la formalización de convenios entre el Ministerio de Educación y las entidades públicas y privadas para que se hagan efectivas este tipo de autorizaciones específicas.
Más allá de esta limitación, en abril pasado se produjeron algunos inconvenientes cuando el Ministerio decidió borrar todos los descuentos de mutuales.
En ese momento, la cartera educativa dispuso suspender en forma retroactiva a marzo las retenciones de cuotas de seguros y de planes habitacionales del IPPV.
La medida había sido dispuesta alegando una reestructuración de todo el sistema para un mejor funcionamiento, aunque haciendo la salvedad sobre la aplicación de embargos judiciales y cuotas alimentarias, es decir aquellos descuentos aceptados por ley.
La medida afectó principalmente a las mutuales que habitualmente prestan servicios a los docentes y gran parte de su existencia depende de los ingresos automáticos que se hacen por planilla salarial.
Esta situación, calificada como grave por la Federación de Mutuales de Río Negro (Femur), motivó una serie de reuniones en el sector, tras la preocupación que trasladaron entidades como la mutual del Magisterio, que cuenta con alrededor de 8.000 asociados aportantes.
Casi dos meses después llegó finalmente el alivio a los bolsillos de los docentes cuando se anunció un acuerdo para promover nuevamente los descuentos por planillas por gastos de consumo en mutuales y cuotas sociales.
Aún cuando hubo un acuerdo, se sugirió desde el Consejo de la Función Pública la necesidad de firmar un convenio con el Ministerio de Educación a fin de proceder a la implementación de los descuentos automáticos, solicitándole a su vez a las autoridades de Cooperativas y Mutuales que comuniquen de ello a las distintas entidades mutuales con el objeto de no atrasar dicho trámite.
La administración pública tenía desde 1998 un régimen que impedía descontar rifas y bono.
