EL BOLSÓN (AEB).- Como Lucas Farina, de 23 años, fue identificado el croupier del casino local atacado salvajemente ayer a las 6 de la mañana, a la salida de un pub céntrico de El Bolsón. Anoche, tras una operación, seguía en estado "gravísimo", según trascendió.
El joven fue golpeado en la cabeza y desde atrás con un elemento contundente de buen porte, que podría ser una madera, y pasaron varios minutos hasta que el muchacho recuperó a medias el conocimiento. Fue detectado por casualidad por los choferes de una agencia de remises ubicada en la misma cuadra, sobre calle Dorrego, en pleno centro de la localidad.
Una vez en la guardia del hospital recibió las primeras curaciones y lo mandaron de alta a la casa, "bajo su responsabilidad", indicaron desde el nosocomio, aclarando que "en estos casos el paciente siempre queda algunas horas internado y en observación, pero él manifestó su voluntad de irse porque estaba bien".
No obstante, apenas llegó a su domicilio se descompuso nuevamente y se desmayó, por lo que sus familiares lo trasladaron de vuelta al hospital. Allí se constató finalmente la gravedad de su estado y fue ordenada en forma urgente la derivación al centro de salud de San Carlos de Bariloche, donde por la tarde fue intervenido quirúrgicamente al comprobarse que tenía "doble fractura de cráneo y seguía en estado de coma, muy grave", se informó.
En tanto, desde la comisaría local se indicó ayer que aún no habían recepcionado ninguna denuncia por el hecho, aunque señalaron que ya tenían noticias del incidente y que comenzarían una investigación para tratar de dar con el o los autores.
Al parecer, Farina terminó con su trabajo en la casa de juegos pasadas las 4.30 y se dirigió con un grupo de amigos a una conocida confitería. Entre sus acompañantes estaba su cuñado, Maximiliano Almonacid, el delegado normalizador del gremio gastronómico en El Bolsón.
Al ser consultado, este último no descartó que el incidente pueda tener alguna connotación relacionada con el sindicato, al tiempo que confirmó que la víctima "no tiene problemas con nadie y siempre mantiene un perfil bajo. Alguien lo estaba esperando para golpearlo y ciertas sospechas ya tenemos", aseguró.
Otro dato aportado por expertos en Criminalística es que el joven "tiene el golpe detrás de la oreja izquierda, por lo tanto se lo dieron sin que pueda percatarse de la agresión hasta último momento y tiene que haber sido aplicado en forma intencional por alguien que sabía dónde pegar".