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OPINIÓN: Himno y cadena nacional | ||
Se cantó el Himno Nacional, con la solemnidad que no se usa ni para recordar a José de San Martín. La presidenta habló en cadena por los medios de todo el país, como no lo hizo con motivo de la letal gripe A o del dengue. El fútbol fue, ayer, una cuestión de Estado. Casi podría decirse que fue "la" cuestión de Estado, la única capaz de unir dos de las principales aspiraciones de Cristina Fernández de Kirchner: La intención de capitalizar en su persona parte de la inmensa popularidad que despierta ese deporte. Y la posibilidad de dar un golpe más en su guerra contra el multimedios Clarín. Asombra el modo en que Julio Grondona pudo quedar -por esta contorsión política de la presidenta- del lado de los buenos. Él, que conducía ya el fútbol argentino en los tiempos del Proceso, cuando se codeaba con Videla y Massera en los palcos oficiales. Él, que asintió en silencio a la extrema comparación formulada por Cristina: "Te secuestran los goles hasta el domingo, como te secuestran las imágenes y las palabras, como secuestraron a 30 mil argentinos". La pasión por el fútbol puede ser desinteresada. Estas transmutaciones por conveniencia, no lo son.
ALICIA MILLER | ||
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