VIENA (DPA).- Tres años después de su fuga de un escondite subterráneo en Austria, donde estaba secuestrada, la joven Natascha Kampusch habló de lo difícil que es vivir en libertad con ese antecedente. "Me dan ataques de miedo. Me convertí en un cangrejo ermitaño", dijo en una entrevista con medios alemanes en Viena. Natascha Kampusch, que fue secuestrada en 1998 cuando tenía diez años y desde entonces estuvo oculta en un sótano, dijo que no tiene amigos. En 2006 la joven, hoy de 21 años, logró huir y su secuestrador se quitó la vida. |