El camino de casi dos kilómetros de extensión, que se abre como tramo alternativo ineludible paralelo a las obras de ensanche de la ruta nacional 22, en el corazón de Valle de Río Negro, desde la rotonda de las rutas nacionales 22 y 151 hasta más allá del histórico acceso Toschi, en Cipolletti, de movilidad normal antes de la obra, se halla en estado calamitoso.

Y el agua caída en las últimas horas ha complicado todo.

Es un caos de tierra y otros materiales, banquinas desparejas, con poca o nula cartelería y también nula presencia de inspectores u organizadores privados. Se cruzan camiones de porte superior con otros que ingresan y parten de las numerosas empresas de importante envergadura y de los rubros más variados que se levantan en la vera sur del camino. Entre ellas están la Embotelladora, Zanellato, Arcor, Alessandrini, Dimarco, Tortoriello, Scania, Agroquímica, El Rápido, Limasky, Zoppi, Viano, Vidal, San Cayetano, La Maderera y otras.

También obviamente pasan y se entrecruzan peligrosamente por el "camino" en cuestión colectivos de larga distancia y autos y rodados pequeños y medianos de pobladores regionales.

El mayor impacto de este desborde con tramos de piedra con "serruchos" que liman la intregridad del vehículo más compacto, lo sufren precisamente las numerosas empresas, porque los clientes, interesados, los propietarios, el personal y los proveedores se encuentran obligados a hacer malabares y arriesgadas maniobras a fin de llegar a destino, ingresar y salir de los estacionamientos internos o aparcar en algún lugar "normal", que son pocos, en ese complicado tramo del camino ahora transitado por cientos de vehículos.

La concesionaria del peaje Caminos del Valle es la que debería mantener y controlar el estado del camino y el tránsito, en su defecto asimismo se debería involucrara la que construye la obra, Quidel, y también, porque es su jurisdicción y las empresas y vecinos pagan jugosas tasas en varios conceptos, la municipalidad.

Por lo que se está percibiendo, todos los presuntos responsables miran  hacia otro lado y el camino en cuestión está más para un rally de aventura que para un tráfico denso como el que se registra.

Agencia Cipolletti del Diario Río Negro.-