PLAZA HUINCUL (ACC).- Daños totales fue el saldo que dejó el incendio que se registró en el miércoles por la tarde y que se prolongó hasta los primeros minutos de ayer, en una carpintería ubicada en el barrio Uno de Plaza Huincul.
Los bomberos concluyeron con las tareas de extinción total recién durante la madrugada de ayer.
Además de la carpintería donde se produjo el fuego principal, una casa contigua sufrió también algunos inconvenientes como consecuencia del intenso calor que provocaron las llamas, generándose la rotura de una pared.
Los bomberos voluntarios de Huincul recibieron el llamado de alerta pasadas las 18:30 del miércoles. Según explicó el segundo jefe, Darío Pintos, cuando la primera dotación que concurrió llegó hasta el barrio Uno, el fuego estaba generalizado.
De inmediato y ante la magnitud que tenían las llamas, solicitaron ayuda a sus pares de Cutral Co y luego se sumó el equipo de la brigada de incendios del complejo YPF.
Según detalló Pintos, "el incendio estaba descontrolado y se nos hizo muy difícil extinguirlo porque era un depósito de maderas prácticamente lo que había adentro de la carpintería".
A esto se le sumó la dificultad para el abastecimiento de agua, debido a que la carga de los camiones se agotaba y debían ir a buscar a depósitos que estaban a mucha distancia del foco de incendio.
Hubo colaboración de un camión que proveyó una empresa de servicios local con agua para que los bomberos realizaran su labor.
Desde Huincul fueron convocados alrededor de 14 voluntarios y un número similar fue el que también asistió por parte de Cutral Co, además los hombres que se desempeñan en el área de la refinería de YPF.
Fuego controlado
Las llamas lograron ser extinguidas alrededor de la medianoche, de acuerdo con lo que informó Pintos.
Mientras que las tareas de escombramiento que se realizan para corroborar que no hay posibilidades que el fuego se reinicie, concluyeron alrededor de las 4 de la madrugada de ayer.
Una vez finalizada la labor de los bomberos, se pudo corroborar que las pérdidas en las instalaciones fueron totales.
Esta carpintería situada en el edificio de lo que supo ser la proveeduría que tenía la petrolera YPF cuando era estatal en el barrio Uno, funcionaba al lado de una vivienda particular.
El temor de los bomberos y de los ocupantes de la vivienda era que el fuego se propagara para esta casa.
Si bien esto no ocurrió, el morador de la casa denunció la aparición de una grieta en su vivienda como consecuencia del intenso calor que soportó la edificación.