Alberto Icare tuvo un arribo tardío y hasta casual a la política, y nunca imaginó que sería tres veces elegido intendente de su pueblo.
De joven se afilió a la UCR, pero nunca militó activamente. En los 90 formó parte del grupo inicial del Movimiento de Unidad y Participación, un partido vecinal creado en el seno de la CEB bajo el liderazgo de Leonardo De Ferrariis. El MUP consiguió dos concejales en 1995 y recién en 1999 podría fecharse el ingreso formal de Icare a la política, cuando fue electo concejal por la Alianza que el MUP integró con el radicalismo. Tenía ya 55 años.
En 2002 renunció el intendente Atilio Feudal. El MUP decidió presentarse en soledad a las elecciones e Icare apareció como una figura ideal para canalizar el enojo con los partidos tradicionales, jaqueados por el "que se vayan todos". El 12 de mayo de 2002 ganó con el 26% de los votos.
Aliado al oficialismo provincial, Icare fue por la reelección el 31 de agosto de 2003 y se impuso con el 42% de los votos. Tiempo después formó el partido SUR.
Eran tiempos en los que a nivel nacional crecía la imagen de Néstor Kirchner. Luego de varias desavenencias, en el verano de 2006 SUR rompió con la UCR y se sumó al Frente para la Victoria. Al mismo tiempo, comenzó el deterioro acelerado de la salud de Icare por su diabetes crónica.
En 2006 el FpV ganó las elecciones de convencionales. En noviembre de ese año a Icare le detectaron una afección irreversible en los riñones y debió someterse a diálisis.
Allí empezó un período de licencias, recaídas e internaciones. Aun así, en 2007 se presentó a la reelección por el FpV y volvió a ganar, pero 10 días después pidió una licencia de un mes para "descansar".
El 6 de septiembre, tres semanas después de retomar el cargo, sufrió una crisis más severa que obligó a trasladarlo a Buenos Aires. El 26 de noviembre de 2007 comunicó en una dramática nota leída por su hijo Marcelo, que daba "un paso al costado" y no asumiría su tercer mandato. (AB)
