Una forma peculiar de promocionar el torneo se les ocurrió a los organizadores del Rogers Cup, torneo de tenis femenino que se disputa en Toronto, al sacar a dos de las tenistas más lindas del circuito a jugar un picadito de tenis en la calle.
Para eso, juntaron a la serbia Ana Ivanovic y a la danesa Caroline Wozniacki en la Yonge Street de la ciudad canadiense para que disputasen unos puntos en plena calle.
Como se trataba de una actividad en un lugar público, la improvisada cancha debió montarse en menos de cinco minutos.
Esta forma de promocionar torneos es muy común en la ATP, el circuito de varones, quienes hicieron algo parecido jugando en una estación de Metro en Madrid, o en una isla desértica en Doha.