Uno de cada cuatro empresarios argentinos prevé un cambio en la propiedad accionaria de su compañía en los próximos diez años, lo que representa una caída de 28 por ciento comparado con las cifras de 2007. Así lo reveló un sondeo de la consultora Grant Thornton realizado a nivel internacional, en el que se precisó que el guarismo alcanzado en Argentina es similar al promedio global, donde el 25 por ciento de los empresarios encuestados anticipa un cambio en ese sentido.
El informe señaló que si bien no pueden identificarse patrones regionales, las diferencias entre los diversos países son marcadas. Así el primer lugar lo ocupa Nueva Zelanda con un 69 por ciento, y en la última posición se encuentra Tailandia con 1 por ciento.
Las naciones de América Latina también registran gran diversidad: Brasil, con el 42 por ciento está en el tercer lugar del ranking mundial; Argentina se ubica en la mitad de la tabla con un 23 por ciento; en tanto que México (9 por ciento) y Chile (15 por ciento) figuran dentro de los diez países con los porcentajes más bajos.
El estudio arrojó que de las empresas que esperan un cambio en la propiedad de sus negocios, el 44 por ciento piensa que el mismo ocurrirá dentro de los próximos tres a cinco años, un porcentaje similar al de las ediciones 2005 y 2007 de la encuesta.
El 34 por ciento de las empresas estima que el cambio se producirá en los próximos seis a diez años, y el 21 por ciento cree que sucederá en un plazo menor a dos años. Consultadas sobre la forma en que se concretará el cambio de propiedad, el 23 por ciento mencionó la venta o cesión de la empresa a algún miembro de la familia; el 18 por ciento citó la venta de la compañía a otra empresa; seguido por el ingreso de capitales privados o bancas de inversión, con un 14 por ciento; y la adquisición por directivos internos o externos, con un 13 por ciento.
Entre las empresas que esperan un cambio en la propiedad, sólo un poco más de la mitad cuenta con una estrategia formal de sucesión. En este sentido, Alejandro Chiappe, socio Grant Thornton Argentina consideró que "el contar con un plan formal de sucesión es fundamental para garantizar una transición gradual y exitosa que permita la subsistencia de la empresa, ya sea con la participación de la familia o sin ella".