SAN ANTONIO OESTE (ASA).- En el marco de su tercera visita a la localidad para coordinar un taller de prevención de adicciones orientado a docentes, dos técnicos de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) coincidieron en marcar al alcohol como el flagelo más grande que enfrentan los adolescentes.
"Un 55% de los chicos consume grandes cantidades de bebidas alcohólicas al menos durante los fines de semana, y cada vez es menor la edad de iniciación en el consumo, por eso es una gran puesta en escena considerar al paco como la droga de mayor incidencia, ya que a nivel país su consumo es mínimo" manifestó Oscar Varela, uno de los coordinadores del programa nacional.
"En el imaginario de la gente además se implantó una creencia terrible, porque los padres especulan que las otras drogas son menores en comparación a ésta, y piensan ´mi hijo toma cocaína, alcohol o pastillas, pero al menos no consume paco´ y el alcohol hoy por hoy causa muchas más víctimas, accidentes, violencia y adicciones que cualquier otra sustancia" apuntó Varela.
"El paco no se conocía prácticamente en la Argentina y sólo se consumía en núcleos muy chiquitos que generalmente estaban cerca de donde se cocinaba la cocaína, pero no era popular, hasta que en distintos programas de televisión se comenzó a mostrar cómo se fumaba, cómo se vendía, cuánto valía, y existen manejos de información irresponsables, porque el chico quiere bucear, investigar y se lo vendieron como una droga barata" relató Varela.
"Esa información fue tendenciosa y en algunos casos intencionada, porque el paco es la droga más cara que existe en el mundo debido a que el adicto paga por el precio de una dosis cada dos minutos, y hoy en el país ese monto supera los $10, incluso su valor es más caro que el de la cocaína, porque el kilo sale el doble, y eso es un negocio bárbaro porque esta droga no tiene proceso alguno, y llegó a ese valor porque la promoción encubierta activó las leyes del mercado, logrando crear una demanda que no existía" expresó el profesional.
"Lo que es terrible es que gracias a esta demanda hoy se comercializa una sustancia cada vez más nociva, porque antes vendían bajo el nombre de paco a la denominada ´pasta base´ y ahora lo que se fuma es lo que sobra de la transformación del clorhidrato de cocaína, es decir, algo que contiene sólo un 2% de esa droga y el resto de químicos, como nafta y querosén, que destruyen el cerebro" manifestó el técnico.
A la hora de evaluar la incidencia de las drogas en Río Negro en comparación a otras provincias del país Varela fue categórico.
"Esta provincia tiene un puerto de aguas profundas con una salida directa al Pacífico, y una ruta de vinculación estratégica como la 22, y los lugares de paso son complejos porque primero la droga llega para trasladarse, y después se empieza a quedar" apuntó el coordinador.
"Cruzando el Pacífico, un gramo de cocaína que acá cuesta 10 dólares en lugares como Asia o Israel puede llegar a cotizarse a 300, y eso habla de un mercado que vuelve estratégica la ubicación de esta provincia y potencialmente problemático este asunto de que las sustancias no sólo pasen, sino que se queden alentando el consumo interno".