NEUQUÉN (AN).- Durante su nuevo paro de ayer, por 24 horas, el gremio de los estatales neuquinos, ATE, volvió a marchar por las calles del centro. Pasó por el Instituto Autárquico del Desarrollo Productivo, también por el Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN) y la movilización desembocó, cerca del mediodía, en el Casa de Gobierno.
La huelga, que sumó pocos adherentes en las calles, se inscribe en la andanada de protestas lanzadas por la entidad sindical. El gobierno sabe, de sobra, qué le piden los insistentes empleados públicos: una recomposición de haberes, el pase a planta de más personal que ahora reviste como contratado, y garantías de que el ISSN no será transferido al ámbito nacional.
Otro de los puntos que volvió a sumar rechazo en la movilización fue el desdoblamiento del pago de los aguinaldos provinciales, una decisión que tomó la provincia ante el acuciante cuadro económico que atraviesa, con deudas a proveedores. De hecho, el gobierno ya tiró al ruedo la posibilidad de que vaya a pedirle a los diputados que autoricen un nuevo endeudamiento para asumir el pago de los vencimientos de bonos emitidos por el gobierno de Jorge Sobisch.
En su paso por el Iadep, los estatales pidieron la convocatoria a una negociación paritaria. En este organismo, buena parte del personal es contratado y está sujeto a renovaciones constantes de convenios.
Por eso solicitan una modificación de fondo que les determine para ellos igual tratamiento que cualquier otro empleado público. Es decir, ven como un instrumento de presión la aplicación de contratos, pese a que por su tiempo de permanencia en el organismo ya debería ser de la planta.
Este último pedido tiene como aditamento la falta de información que el Iadep brinda sobre préstamos a bodegueros de San Patricio del Chañar, una consigna que también volvió a escucharse ayer en las calles.
ATE mantiene otros conflictos dentro del Estado, como el reclamo de otras negociaciones paritarias sectoriales en buena parte del ámbito público.