BUENOS AIRES (DyN).- Alberto Fernández, el ex jefe de Gabinete que denunció que estaba siendo espiado, desligó ayer ante la Justicia al Estado de la violación de sus mails y de los monitoreos telefónicos a los que habría sido sometido, pero aseguró que "alguien del gobierno intervino" en esas ´pinchaduras´.

"Intervenir es tomar conocimiento de los que yo estoy haciendo. Y en esos términos alguien del Gobierno ha intervenido", dijo Alberto Fernández a la jueza Sandra Arroyo Salgado, según reconstruyeron allegados al ex funcionario. De acuerdo con esas fuentes, Fernández rechazó que fuera la SIDE la responsable del espionaje y dijo que "quedó demostrado que había personas que tercerizaban" los mails y las escuchas que conseguían pero, aclaró, "no sé si había algún funcionario que lo compraba".

Desde fuentes judiciales se limitaron a dar una lectura más liviana de los dichos de Fernández, pero coincidieron en la versión: señalaron que el ex funcionario había desligado "por completo al Estado" -y por ende al gobierno kirchnerista en su conjunto- aunque no había descartado que "algún funcionario" hubiera hecho uso de las empresas privadas que llevan adelante esas prácticas.

Lo cierto es que Alberto Fernández no mencionó concretamente quién podría haber ordenado, concretado o usufructuado la intervención a su teléfono celular que fue monitoreado cuando arreglaba un encuentro, vía mensaje de texto, con el vicepresidente Julio Cobos. Tras esa reunión fueron desplazados sin justificación aparente dos funcionarios nacionales que respondían a él: la viceministra de Justicia Marcela Losardo y el subsecretario de Tecnologías de la Información de la Jefatura de Gabinete Nicolás Trotta. Y Alberto Fernández dejó de pertenecer al directorio de Papel Prensa representando al Estado.

Desde el gobierno, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, había negado rotundamente que organismos oficiales hayan dispuesto realizar espionaje contra su antecesor, al sostener: "No es verdad que escuchemos a Alberto; ¿qué interés podemos tener en escucharlo si habla por todos los canales de televisión, con todo el mundo?".

Ayer, Alberto Fernández concurrió a cumplir con la citación judicial para declarar en la causa que investiga a una red de espías que interfería correos electrónicos de periodistas y políticos, incluido él.

La jueza le preguntó si creía que el Gobierno intervenía las líneas, y Fernández respondió: "Me inclino a pensar -dijo según las fuentes- que fueron muchas empresas privadas que se dedican a estas actividades (...) pero no descarto que algún particular o funcionario haya acudido" a esos espías.

En la causa están sospechados el ex secretario de Inteligencia Juan Bautista Yofre, el ex secretario general del Ejército Daniel Raimundes, el director del portal de Internet Seprin, Héctor Alderete, y dos ex agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).