SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El ministerio de Gobierno rionegrino comprometió $ 200.000 para reparar del alambrado y las luminarias del vertedero municipal y contratar 17 promotores que trabajaran junto al municipio en la contención y erradicación de los menores que concurren a diario al lugar en busca de sustento.
La información fue confirmada ayer a este diario por el intendente Marcelo Cascón quien destacó que el aporte fue gestionado la semana pasada, en Viedma, y que el programa se desarrollará con la asistencia de la Comisión de Erradicación del Trabajo Infantil, que coordina María Rosa Gil, y representantes de Salud y Educación.
Las declaraciones del mandatario dan una respuesta informal a la inquietud planteada por la Fundación Gente Nueva que la semana pasada envió sendos reclamos administrativos a distintas dependencias del municipio y la provincia reclamando su urgente intervención en la problemática.
De acuerdo al relevamiento realizado por algunas organizaciones sociales diariamente entran al basural unos 40 niños y adolescentes que juntan metales y elementos para revender. Además detectaron muchos casos de menores de 13 años inhalando sustancias tóxicas dentro del predio y en las sendas de acceso que atraviesan los tramos faltantes del cerco perimetral.
Por otra parte, el mandatario explicó que la intervención de los operadores, dirigida a la contención de los menores y sus grupos familiares, sumado a la labor del personal municipal que custodia el predio permitirá un control eficiente del ingreso de personas y de las actividades dentro del basural.
El trabajo comenzará con un relevamiento de los niños y adolescentes que recorren el manto de basura en busca de materiales para revender y esparcimiento.
El municipio carece de información certera sobre la población instalada en el basural porque el último relevamiento conjunto con las organizaciones civiles -que si mantienen una presencia activa en el lugar- se remonta a finales de 2005.
Los reflejos del municipio frente a la delicada problemática del basural siempre fueron lentos e insuficientes. La primera intervención formal, a principios de 2004, se produjo dos años después de la aguda crisis económica que empujó a cientos de personas a buscar comida y recursos entre la basura.