CHOELE CHOEL/VIEDMA (AVM/AV)- Centenares de vecinos despidieron ayer los restos de Mauro Fernández, su esposa Verónica Rodríguez, y la pequeña beba del matrimonio, de un año y medio de edad, quienes fallecieron el domingo por la noche en San Antonio Oeste en un accidente automovilístico sobre la ruta 2.
"Es un dolor que aún no se puede explicar" mencionó ayer entre lágrimas una compañera de estudios de Verónica a "Río Negro".
Además, se espera que las dos personas que continúan internadas se recuperen de las graves lesiones recibidas. La situación de ambos es estable y "con una aceptable evolución", según la información médica del Zatti.
María Esther Galván sufrió traumatismo de tórax, pelvis y fractura de maxilar, mientras que su esposo Carlos Darío Fernández presenta fractura de tibia, peroné y rodilla, además de traumatismo de tórax.
Ambos pacientes son permanentemente evaluados en la sala de cuidados intensivos y hasta el momento no se ha dispuesto ninguna intervención quirúrgica.
En Choele Choel, durante la noche centenares de personas se acercaron hasta la sala velatoria ubicada en la calle Avellaneda. Y pocos minutos antes del mediodía comenzó su lento recorrido por las calles de la ciudad, rumbo al cementerio, una numerosa fila de automóviles, formando el cortejo fúnebre.
Al llegar al lugar, donde también esperaban numerosos vecinos, en silencio y con lágrimas en los ojos los restos fueron acompañados hasta su descanso final.
El accidente ocurrió alrededor de las 22 en la ruta provincial 2, 12 kilómetros en dirección al Este de la entrada a la salina El Gualicho. En ese sector, ubicado a 33 kilómetros del puesto caminero local, el vehículo conducido por Gustavo Liñán (una camioneta pick-up Isuzu dominio AXR 979) colisionó contra la Peugeot Partner utilitaria (dominio CUG 584) en la que se movilizaba la familia. Liñán se dirigía en dirección a San Antonio Oeste mientras que la otra camioneta conducida por Mauro Fernández circulaba en dirección a Choele Choel, cuando por causas que aún están tratando de determinar el primer móvil invadió su carril.
Tras el hecho, del que resultó ileso, Liñán estuvo detenido e incomunicado, pero en las últimas horas recuperó la libertad, supeditado a las ulterioridades de la causa judicial.