LONDRES (DPA) - Un paracaidista británico sobrevivió a una caída de 3.000 metros tras fallar su paracaídas principal y el que llevaba de reserva, informaron ayer medios brtiánicos. El experimentado paracaidista, que realizaba con frecuencia saltos con su cámara de fotos, vio cómo fallaba su paracaídas al saltar y después no pudo controlar el de reserva. Los últimos 300 metros se precipitó al suelo girando en espiral para aterrizar en el tejado de un hangar. El británico fue trasladado al hospital con heridas en cabeza y hombros, pero según declaraciones de sus amigos se encuentra en buen estado. El dueño de la empresa de saltos en paracaídas, Colin Fitzmaurice, dijo que en su opinión, la construcción del tejado del hangar frenó el impacto. |