Lunes 17 de Agosto de 2009 Edicion impresa pag. 24 > Policiales y Judiciales
Marcharon por casos impunes y pidieron que cambiaran las leyes
Familiares de Peri, Galar, Jadra, Belén y Franco unieron su reclamo

NEUQUÉN (AN).- Familiares, amigos y conocidos de Alejandro Peri, el joven de 20 años asesinado para robarle un celular, marcharon ayer por el microcentro de Neuquén para exigir que se modifiquen las leyes vigentes y los menores que cometen homicidios puedan ser juzgados por sus delitos.

La manifestación partió del monumento a San Martín y en su trayecto pasó por la esquina de Montevideo y avenida Olascoaga, donde el año pasado los jóvenes Franco Castro y Belén Araya murieron al ser embestidos por un auto, y por la vereda de diagonal 9 de Julio y Belgrano, donde fue asesinado a golpes Javier Galar.

"No vengo a pedir que mi hijo sea el último, sino que de una vez por todas quienes tienen el poder para hacerlo cambien las leyes", dijo Marisa Quiroga, la madre del joven de 20 años que fue ultimado de un disparo luego de que dos jóvenes de 17 y 18 años le robaran su celular en la esquina de Las Gaviotas y Los Zorzales.

De forma pacífica, y en gran parte con remeras blancas en alusión a la pureza de espíritu del joven asesinado, los manifestantes recorrieron el centro capitalino y sumaron en sus filas a familiares y amigos de otras víctimas de la inseguridad como Galar y Daniel Jadra.

Mientras Quiroga pidió a la comunidad que no tengan miedo y denuncien todas sus sospechas, la madre del joven asesinado hace doce días aseguró que "quiero que el mayor de edad que mató a mi hijo -en referencia a Héctor Erize- siga preso y que el menor -apodado Topo- vaya ya mismo a la cárcel de menores porque tiene que pagar por lo que hizo".

La mujer aseguró que "los padres y tutores tendrán que hacerse cargo de las maldades de sus hijos, porque a estos delincuentes no se los puede juzgar como menores sino como los asesinos que son, porque ellos salieron con el propósito de hacer lo que hicieron".

A la vez que Quiroga enfatizó que "esto le puede pasar a cualquiera", aseguró que "la única respuesta que encuentro, porque nadie se acercó a hablarme, es que alguien no hizo su trabajo, porque estos dos jovencitos andaban en moto, seguramente sin licencia y tenían un arma nueve milímetros que quiero que me explique cómo hizo un menor para conseguirla".

Con lágrimas en los ojos y con el lema de "despierta Neuquén, nos están matando a nuestros hijos", Quiroga instó al resto de los manifestantes a no cesar en el reclamo hasta tanto se cambien las leyes para juzgar a los menores.

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