CIPOLLETTI (AC).- Con un cuchillo en la garganta y desesperado porque un maleante quería obligarlo a dirigirse a la zona rural, un taxista cipoleño no dudó y condujo su auto directamente hacia el desagüe paralelo a la Ruta 151. El rodado quedó con dos ruedas en una orilla y dos en la otra y el ladrón, frustrado, no tuvo más remedio que tirarse al agua y salir corriendo entre las plantaciones. El taxista quedó esperando los refuerzos de sus compañeros y de la policía. "Salvó su vida con esa jugada de mucho riesgo", comentó un hombre que anoche seguía participando del operativo para dar con el ladrón.
El episodio tuvo como protagonista al "tachero" Oscar Díaz (36), quien al mando de un Chevrolet Corsa de la empresa Servitaxi, levantó entre las 6.50 y las 7 de ayer a un supuesto pasajero en la rotonda de Moreno y Mengelle, frente a la biblioteca Rivadavia.
El falso cliente le habría dado como destino la ciudad de Cinco Saltos, por la Ruta 151, pero a nueve kilómetros de Cipolletti, a nivel del llamado "Puente de la S", le puso un cuchillo en la garganta y a los gritos le exigió que doblara hacia el oeste, a un área de chacras, muy oscura.
Díaz se dio cuenta del peligro que corría, aceleró y se lanzó con el auto de lleno al canal, con suerte, porque el tremendo envión dejó al Corsa formando una especie de "puente automotor". El maleante, furioso pero sin más opciones, se largó al agua, ganó la orilla este y se perdió en la penumbra del amanecer.
El chofer zafó de su incómoda situación y ya en la ruta se comunicó con compañeros, los que a su vez hicieron lo propio con varias comisarías.
El arriesgado taxista no sufrió lesiones. El auto sólo tiene algunos raspones y fue levantado con una grúa. El maleante estaba siendo buscado por la zona de El Treinta.
En el caso interviene la policía de Cinco Saltos.