Pasaron siete años. En el medio hubo innumerables fracasos, promesas de campañas que nunca se cumplieron, proyectos faraónicos que terminaron en más frustraciones. Y hasta anuncios con día y hora del despegue de vuelos aerocomerciales que nunca llegaron, ni siquiera, a carretear por la pista.El 4 de noviembre se cumplirá otro año más desde que la última empresa aterrizó con un vuelo regular al aeropuerto Arturo Illia de General Roca. Desde ese momento, crecieron los reclamos de distintas entidades y organismos locales y provinciales. Pero todos fueron en vano.¿Los motivos?. Tal vez la cercanía con el aeropuerto de Neuquén, la falta de una política adecuada o la suma de esfuerzos aislados que nunca llegaron a transformarse en un proyecto de interés común para toda la comunidad. Lo cierto es que hoy por hoy, los impedimentos para que el aeropuerto vuelva a funcionar pasan por varios factores. No solamente existe desinterés de las empresas sino que también hay una serie de falencias que hasta el momento no se pudieron revertir y que requieren de una inversión, tal vez, millonaria.Lo más importante pasa por la falta de un cisterna o tanque de combustible para reabastecer a las aeronaves que aterrizan en la pista ubicada al noroeste de la ciudad. Ese fue y seguirá siendo el déficit más notorio. Y si bien desde el gobierno provincial hubo anuncios y promesas (en especial del propio Ministerio de Economía), la obra nunca llegó a concretarse.El servicio contra incendios es otro de los problemas a resolver. El único camión con el que cuentan data de principios de la década del 70 y si bien está en funcionamiento, sus equipos son obsoletos por lo que se demandaría otra inversión para tener una nueva unidad con el personal correspondiente.El servicio de atención sanitaria también se encuentra desmantelado aunque para muchos especialistas el problema se podría solucionar con la firma de un convenio con una empresa de servicio de asistencia médica. Lo que podría significar una solución que no demande mayores erogaciones a la puesta en marcha nuevamente del aeropuerto. Más inversiones El Orsna (Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos) tiene a su cargo la regulación, control y fiscalización de todos aquellos servicios que se prestan a los pasajeros y usuarios en los aeropuertos integrantes del Sistema Nacional de Aeropuertos (SNA). En el 2003 elaboró un pormenorizado y contundente informe sobre las condiciones del aeropuerto. Las recomendaciones del relevamiento elaborado en esa oportunidad tienen plena vigencia ya que en todo este tiempo nunca se efectuó ningún tipo de inversión para modificar las actuales instalaciones.Además de analizar la falta de servicios (contra incendios, sanitarios y la falta de un tanque de combustible), los especialistas también detectaron fallas que deberán resolverse en un tiempo no muy lejano. En el caso de la pista central, destacan que si bien la cabecera 09 se encontraba en buen estado, todavía falta ejecutar la toma de juntas de las losas. “En el sector opuesto, en la cabecera 27, las losas presentan diversas patologías, que obligarán a rehacerlas completamente debido a que hay fisuras en los rincones de las losas (córner break) de nivel medio y severas , y fisuras longitudinales y transversales de nivel medio y bajo”.Considera que el estado del pavimento flexible es “bueno” pero presenta signos de “oxidación” por falta de uso y se aprecia en varios sectores de pista, rodaje y plataforma.Ya en el 2003, los especialistas determinaron que se deberán realizar “urgentes” obras de rehabilitación del pavimento para frenar el deterioro y establecer un plan para determinar su vida útil.En ese momento, también recomendaron realizar una serie de reformas tanto en la franja de pista (deberá nivelarse porque presenta desniveles) como en otros sectores del aeropuerto que presentan falencias de distinto tipo pero que igualmente se tienen que reacondicionar a las actuales normas que rigen a nivel nacional e internacional.El informe no dejó dudas de que el aeropuerto necesita de una inversión mucho más importante. No alcanza Horacio Boggini se desempeñó desde el año 2003 al 2006 como vice presidente de la Cámara de Agricultura, Industria y Comercio, y durante esos años impulsó a nivel provincial y nacional la reapertura del aeropuerto.No es un especialistas, pero su experiencia lo llevó a compenetrarse en esta temática y su opinión tiene un valor agregado. “Acá la política (partidaria) no puede estar presente. Se necesita que todos –tanto instituciones como gobierno municipal y provincial– se sienten y definan un programa para reactivar el aeropuerto. Los esfuerzos aislados de dirigentes y organizaciones no sirven”, aseguró.Durante esos años, Boggini efectuó un relevamiento entre empresas vendedoras de pasajes en avión, y terminales de colectivos en un tramo que iba desde Allen hasta Choele Choel. “Casi el 80 por ciento de los consultados tenía interés en viajar desde Roca y no de Neuquén”, dijo el dirigente quien destacó que existen sectores a los que no les interesa demasiado poner en marcha nuevamente el aeropuerto Arturo Illia.Uno de los puntos que destacó fue la construcción de la cisterna de combustible. Resulta fundamental el abastecimiento de las aeronaves porque de lo contrario siempre van a optar –por cuestiones de costos– por el aeropuerto de NeuquénLas últimas gestiones ante una empresa comercial fueron encabezadas por el concejal Alberto Rodríguez Manggioni (FpV) pero otra vez resultaron un fracaso. |