BUENOS AIRES (DyN).- El gobierno defendió ayer categóricamente el plan oficial que busca generar 100.000 puestos de trabajo y atacó a la oposición, que volvió a criticar no sólo ese anuncio sino las reflexiones de la presidenta Cristina Fernández en torno a la pobreza y la riqueza.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó tener "vergüencita ajena" por la aparición de "personajes" que se presenten como "los grandes preocupados por los que la pasan mal". (Ver aparte)
Por cadena nacional, la presidenta anunció el viernes un plan destinado a crear 100.000 empleos a través de cooperativas sociales, con una inversión total de 9.000 millones de pesos para todo el país, pidió crear un "padrón de ricos para ver cuál es la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen", y criticó a la prensa al hablar de "fusilamientos mediáticos".
El arco opositor no dudó en manifestar sus dudas sobre la implementación de ese programa y embistió contra el discurso de la mandataria, quien reivindicó las políticas sociales de su administración, relativizó las cifras de los carecientes y dijo que la "verdadera fábrica de pobres es la inequidad".
Desde el Acuerdo Cívico y Social, la diputada electa Margarita Stolbizer acusó a la presidenta de tener una "enorme hipocresía" al solicitar la creación de un registro de ricos, y consideró que "ella y todo el listado de sus amigos debería estar incluido" en el padrón.
Para la dirigente opositora, Cristina de Kirchner tiene una "actitud de desconocimiento total de lo que pasa" en la Argentina y advirtió que el Gobierno "debería haber acentuado los mecanismos de diálogo" con el resto de las fuerzas políticas para solucionar ésta y otras problemáticas.
Su colega del Acuerdo Cívico, el diputado electo Alfonso Prat Gay, alertó que el plan anunciado "es una propuesta que sólo puede llevar al clientelismo" y también consideró una "hipocresía plantear en esos términos" el tema de padrones para pobres y ricos. "Lo peligroso son las divisiones que ello puede plantear en este país", enfatizó el economista.
A su turno, el diputado electo de Unión Pro Felipe Solá evaluó que la iniciativa oficial es un "plan de apuro generado por la pérdida de las elecciones en la región pampeana" y acusó al Gobierno de "seguir escondiendo a los pobres, para esconder su fracaso" en política social (ver aparte).
La senadora justicialista Hilda "Chiche" Duhalde concedió que, tras el anticipo de ayer, en el Gobierno "por lo menos algo están intentando hacer" para combatir la pobreza en el país. Sin embargo, advirtió que debe haber "una ley" enmarcada en "un programa universal" social para "terminar con el clientelismo".
"Si es para todos, es para todos, entonces no va a estar el amigo de turno que favorece a un sector u otro. Esas son decisiones de Gobierno que uno no puede intervenir, por lo menos algo están intentando hacer", puntualizó.
Ayer por la mañana, el jefe de Gabinete si bien reconoció que su actitud sonaba "alcahuete", se manifestó "de acuerdo absolutamente" con las expresiones de la jefa de Estado sobre el "fusilamiento mediático" y el "padrón de ricos y pobres". El "fusilamiento" por parte de los medios, "sucede históricamente en el país, es un comportamiento calcado", opinó Fernández.
Con respecto al padrón, dijo que "todo el mundo reclama" esta iniciativa para que "la gente esté contenida" y explicó que la Presidenta "no" planteó una diferenciación entre ricos y pobres. "Lo que está diciendo es que la justa distribución del ingreso, de la enorme diferencia con los ingresos de la sociedad, en esa relación se tiene que achicar un poco", aclaró.