El debate entre colegas estaba centrado en si se trataba de una noticia, o no, el hecho de que el Comité Federal de Radiodifusión desclasificara la lista de canciones prohibidas durante la dictadura militar en la Argentina.
El temor a la música que dice cosas, la que tiene mensaje, se tradujo en este país en una lista que tenían todos los trabajadores de radio en primer plano para no difundirla bajo ninguna circunstancia. Y a la postre, resultó muy burda, porque primero no debería prohibirse la expresión en forma de música bajo ninguna circunstancia. Segundo, porque en la lista que difundieron, hay muchos temas que no tienen francamente ningún compromiso y de ninguna manera hubieran atentado, como ellos decían, contra la paz interior o hubieran incitado a ir en contra del gobierno de turno.
De todos modos, el hecho de prohibir es la discusión central y si bien para los que tenemos más años no es un tema nuevo, para los más jóvenes sí lo es, porque pudieron conocer ese listado.
La lista incluye varias canciones internacionales.
Entre las canciones de artistas argentinos, figuran "Viernes 3 AM", de Charly García; "Su primer desengaño", de Sandro, "Me gusta ese tajo", de Luis Alberto Spinetta, "Canción de amor para Francisca", de León Gieco; "Chamarrita de los milicos", del uruguayo Alfredo Zitarrosa, y algunas canciones con prosas revolucionarias de Armando Tejada Gómez y César Isella.
Aunque tampoco se salvaron de la censura artistas despolitizados. "Cara de tramposo, ojos de atorrante´´, de Cacho Castaña, "Loco por tu culpa", de Palito Ortega, "Amor libre", de Camilo Sesto, "Mi Luna´´, de Manolo Galván, "Gilito de barrio Norte", de María Elena Walsh, "Compañera mía´´, de Alberto Cortez, "Ayer nomás", de Moris y Pipo Lernoud, "Mía", de Nicola Di Bari, y "Pequeño Superman", de José Luis Perales, también integran la lista.
Y algunos exponentes del folclore tuvieron temas prohibidos también. Elegí fragmentos de dos de ellos para que muchos años después sepamos qué se prohibió.
El primero, de Horacio Guarany, "La Guerrillera" dice:
"Poncho abierto sobre el alba, La Guerrillera , Viene abriendo los caminos...
La Guerrillera, Puñal rojo sobre el pecho, toda esperanza
Vení, te estoy esperando, paloma blanca, Canción de cuna, sus labios dejaron lejos.
Los fusiles necesitan su claro pecho!, Un alarido de lanzas grita a degüello
La Libertad se hace novia de mi pañuelo, La Guerrillera tiene sangre en el alma!
Su bandera es madera de las guitarras!, La Guerrillera tiene. Vidita, sangre en el alma".
Por otro lado, la "Chamarrita de los milicos", de Alfredo Zitarrosa, también integra la lista. El tema en cuestión dice:
"Los boliches del Cerrito no son para los ricos; si alguno llega a entrar, difícil que haya lugar. Allí cerca hay un cuartel con cañón y coronel.
Chamarrita cuartelera, no te olvides que hay gente afuera. La otra noche en una farra, un milico con guitarra, mirándolo al patrón le cantaba esta canción: ´aunque salga a hacer mandados, un milico es un soldado´.
Chamarrita de los milicos, no te olvides que no son ricos.
Los boliches del Cerrito están llenos de milicos con ropa militar y otros de particular: una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
Chamarrita del miliciano, los milicos son tus hermanos. Si se forma algún merengue, el cuartel de los Blandengues se queda donde está -cada cosa en su lugar-; los milicos no son bobos, aunque sirvan para todo".
Aunque sea muchos años después, es bueno saber qué se prohibió y qué decían sus letras.