Sábado 15 de Agosto de 2009 Edicion impresa pag. 33 > Policiales y Judiciales
El fallo por el caso Millaguán repartió críticas hacia propios y ajenos

VIEDMA (AV).- Confusos. Así fueron definidos algunos actos procesales en la causa iniciada tras las lesiones sufridas por Rodolfo Nicola en una pelea callejera, en la que se encuentran imputados el ex concejal de Viedma Juan Millaguán y Alberto Puig. También está involucrado un menor pero en un expediente separado. La sentencia, en la que ambos fueron absueltos del delito de "lesiones leves" pero imputados por supuesta "tentativa de homicidio", se leyó el jueves y a diferencia de otros fallos, incluyó severas críticas internas y externas.

El Tribunal integrado por Susana Milicich de Videla, María del Carmen Vivas de Vásquez y Eduardo Ignacio Giménez consideró que los hechos debieron haber sido readecuados durante la instrucción, especificando detalladamente la conducta de los tres imputados, dándoles la oportunidad de ejercer su derecho a defensa y "así evitar nulidades insoslayables en el posterior devenir del trámite".

Los jueces marcaron varios errores, entre ellos, en la requisitoria de elevación a juicio, adjudicándolos "supuestamente a la mala costumbre de cortar y pegar en el uso de la computadora". Ofrecieron datos puntuales sobre lo que debe ser el accionar de la Justicia y remarcaron que este Poder carece de una política de información educadora acerca de su funcionamiento, a lo que se suma que "los medios periodísticos (no todos) suelen pasar la noticia sin conocimiento idóneo".

Agregaron que en causas mediatizadas como esta, tanto la prensa como la comunidad suelen recoger testimonios de oídas que "luego nunca llegan al juicio, poniendo en el trabajo de la Justicia expectativas imposibles de concretar, ya que esas supuestas revelaciones, al no estar en la causa, no se pudieron jamás valorar".

El Tribunal admitió que en ciertas circunstancias, la condición social, la mayor o menor peligrosidad de los imputados o de sus familias, la convivencia de víctimas y victimarios en los mismos barrios, el resguardo de una fuente de trabajo o aunque sólo sea un ingreso económico que pueda mitigar necesidades, determina callar o falsear lo que se sabe. Pero en estas condiciones también se debe saber que la Justicia no puede hacer milagros ni condenar a nadie sin pruebas valederas".

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí