ALLEN (AA).- Un hombre fue asesinado ayer por la madrugada en el barrio Norte de Allen. Se trata de Rafael Retamal, quien cerca de las dos ingresó por sus propios medios a la Comisaría 33 con una herida de arma blanca a la altura del corazón. Con el último suspiro y en medio de la agonía, Retamal pudo pronunciarle al oficial de servicio el nombre del agresor e inmediatamente después murió desangrado. El presunto homicida fue detenido.

El sangriento episodio ocurrió ayer a la madrugada en una precaria casilla de madera situada sobre la calle Perito Moreno al 424. La vivienda está ubicada a escasos 50 metros de la unidad policial del barrio Norte de Allen. Allí, y según indicaron fuentes policiales, se habría desatado una fuerte discusión entre el morador de la casilla -un hombre de 59 años de edad, de apellido Lillo- y Rafael Retamal, de 30 años.

Al parecer la víctima y el supuesto asesino mantenían una relación de amistad. Se encontraban tomando vino cuando ambos habrían comenzado a discutir fuertemente por algo tan insignificante como un equipo de música. "La discusión fue subiendo de tono, primero hubo una pelea con golpes de puño hasta que el agresor tomó un cuchillo que tenía entre sus ropas y le provocó a Retamal una puñalada mortal en el tórax", señaló a este medio el comisario de la unidad 33, Gabriel Berríos.

Luego del inesperado ataque, Retamal se dirigió caminando hasta la comisaría del barrio, en donde en estado agónico logró indicarle a un efectivo policial el nombre de la persona que lo habría apuñalado.

Antes de que arribara la ambulancia del hospital Dr. Ernesto Accame, Retamal murió dentro de la misma comisaría. La herida fue letal ya que lesionó una de las arterias principales de la víctima.

Rápidamente se montó un operativo policial en la zona y se pudo detener al presunto autor del hecho, quien se encontraba en estado de ebriedad. Ya en horas de la mañana y con el arribo a la ciudad del personal de Criminalística y la Brigada de Homicidios, se efectuó un rastrillaje y una inspección ocular en el lugar del crimen.

Sobre el techo de una vivienda ubicada detrás de la casilla de madera, los investigadores hallaron un cuchillo de cocina, de unos 20 centímetros de hoja, que sería el arma homicida. Además los efectivos incautaron algunas prendas de vestir con manchas de sangre y demoraron a otras personas que habrían estado dentro de la casilla antes de que se produzca el asesinato.

Lillo -quien es el principal sospechoso- quedó detenido en la unidad 33, a disposición del Juzgado de Instrucción Nº 4 y será indagado por el juez Emilio Stadler. La investigación del caso es dirigida por el titular de la Fiscalía Descentralizada de Allen, Ricardo Romero.