El fiscal federal Alberto Nisman fue confirmado al frente de la investigación por las presuntas irregularidades judiciales cometidas en la pesquisa del atentado contra la AMIA, ocurrido el 18 de julio de 1994 y que provocó 85 muertes.
Es que el juez federal de la causa, Ariel Lijo, rechazó una recusación que los ex fiscales de la investigación Eamon Mullen y José Barbaccia presentaron para apartar a Nisman. Mullen y Barbaccia, procesados en la causa, objetaron que Nisman haya sido uno de los fiscales del juicio y haya participado de la investigación judicial que involucró al ex comisario Juan José Ribelli y a otros tres policías bonaerenses con el atentado en la llamada "conexión local", y que ahora investigue presuntas irregularidades en los mismos hechos en los que tuvo conocimiento. Por ello lo consideraron como un testigo y no como fiscal.
Lijo rechazó las acusaciones al sostener que Nisman fue designado fiscal coadyuvante de la causa en julio de 1997, años después de iniciada la investigación contra los policías.
A eso agregó que la investigación por las presuntas irregularidades comenzó en agosto de 2000, cuatro años antes de que Nisman fuera nombrado, en setiembre de 2004, como titular de la Unidad Fiscal de Investigación del Atentado a la sede de la AMIA, donde tiene a su cargo todas las causas por el ataque. "No se advierte que el doctor Nisman haya desplegado su actividad de manera parcial, ya sea a favor o en perjuicio de los ex fiscales Mullen y Barbaccia, en el marco de las presentes actuaciones; por el contrario, ha centrado su actuar con la objetividad propia que corresponde", sostuvo el magistrado en su dictamen conocido ayer. (DyN)