NEUQUÉN (AN).- El presidente del Tribunal Superior de Justicia, Oscar Massei, acusó al Colegio de Abogados de "no haber hablado cuando se cometían hechos de corrupción en toda la provincia". Añadió que "dentro de los Colegios tienen un instituto de derecho del trabajo y traen a personas respetables del ámbito académico a nivel nacional que vienen a hablar de la defensa de la protesta social, la no criminalización, la libertad sindical, el derecho de huelga, pero después hay que bancárselo a ese discurso cuando se tiene que vivir la realidad".
La dura respuesta de Massei fue a una solicitada en la que los Colegios de Abogados de la provincia plantean que se sienten "rehenes" del conflicto salarial de los trabajadores judiciales.
"No son rehenes de nadie, yo también ejercí la profesión, no nací dentro de una cubetera de hielo y cristal. Me gustaría que colegio hubiera hablado cuando se cometían hechos de corrupción en toda la provincia y no hablaron, muchos de ellos eran partícipes de esa corrupción".
"Si usted analiza los últimos seis años es la primera vez que sale una solicitada del Colegio de Abogados. Hubo momentos muy difíciles en esta provincia y jamás sacaron una solicitada", agregó, en declaraciones a la radio LU5.
A la tarde, consultado por "Río Negro", dijo que no quería agregar nada sobre el tema. "Mi intención no es polemizar con el Colegio de Abogados", aclaró.
Sobre el problema salarial indicó que espera una respuesta del Poder Ejecutivo para poder realizarle una contraoferta al 30 por ciento de aumento que pide el gremio Sejun. (Ver aparte)
"En estos momentos discutir un aumento en la coparticipación es difícil", dijo Massei a este diario, en alusión al histórico reclamo del Poder Judicial: que le suban el 18% que recibe para su presupuesto autárquico.
"Hay un presupuesto prorrogado, así que esperamos que el Ejecutivo nos vuelque una partida" para poder afrontar el aumento. Indicó que el Poder Judicial "está al día, no tiene deudas con proveedores y alquileres" pero sólo puede hacer frente a los salarios y gastos mínimos de funcionamiento.
"Ellos (por los sindicalistas) conocen nuestro presupuesto, no hay nada escondido, es muy fácil: personal, servicio, bienes de capital y nada más. Y no hay dinero".