25 DE MAYO (ACA).- Luego de una larga reunión entre los desocupados, el intendente y vice intendente de esta localidad, los piqueteros decidieron levantar la medida de fuerza. En tanto el Concejo Deliberante sigue tomado por puesteros. De todos modos hasta ahora se habían prestado los servicios con normalidad.
Después de una mañana tensa, y luego de una llamada telefónica del vice gobernador, los desocupados accedieron a dialogar con el intendente David Bravo y el vice intendente Nicanor Romero. El encuentro se inició alrededor de las 15 y recién pasadas las 17 se supo que se levantaba le medida. Mientras tanto continuaron trabajando hasta casi las 19, elaborando un acta de compromiso mutuo.
Según comentó a este diario Bravo, se acordó fortalecer la oficina de empleo y trabajar en conjunto para que en toda tarea que se genere a partir de la adjudicación de las nuevas áreas pampeanas, todo puesto de trabajo que se demande, será para los pampeanos.
Según explicó Romero, los manifestantes aceptaron la oferta de 13 puestos de trabajo y la oficina de empleo. Por otra parte, días atrás Bravo hizo saber que pretendía que los $1.000 que se le pagan a quienes estén en la oficina de empleo se llevé a 1.500, aunque eso depende de que se reforme la ordenanza, pero el Concejo Deliberante lleva casi dos meses sin sesionar por falta de quórum.
Cabe recordar que el miércoles por la noche, el grupo de autoconvocados de 25 de Mayo, sitió el edificio municipal impidiendo el acceso del personal administrativo. Habían manifestado que no se irían del lugar si no aparecían 50 puestos de trabajo. El intendente y el vice permanecieron en el interior del edificio desde entones "en resguardo de los bienes y para garantizar que se presten todos los servicios" según las propias palabras de los funcionarios.
Los desocupados ayer habían impedido el acceso del personal, razón por la cual el fiscal Alejandro Masó inició una causa de oficio y los empleados radicaron una denuncia.
A primera hora de ayer, la policía había cercado a los manifestantes entre el edificio y la calle y no dejaron pasar las provisiones que les acercaban familiares y amigos. "La consigna es que manifestante que pase el cordón policial, no puede volver adonde está el grupo", dijo la policía a este diario.