Es para abastecer zonas mineras. Autoridades chilenas ya plantearon propuesta a sus pares argentinos. Así lo informa el portal Diario Financiero, en una nota que lleva la firma de Jéssica Esturillo O., difundida esta semana. Por la seriedad de la fuente y la polémica que plantea en nuestro país es que reproducimos la nota. “Con Argentina tenemos un tratado minero y se ha conversado también la posibilidad de hacer un uso compartido de las aguas y un mejor aprovechamiento”. Esta declaración del ministro de Obras Públicas (MOP), Sergio Bitar, dejó al descubierto una de las más importantes conclusiones alcanzadas en la II Reunión Bilateral de Ministros, que se desarrolló la semana pasada en la capital argentina. Trascendió que fueron autoridades chilenas las que pusieron sobre la mesa la idea de iniciar conversaciones para regular este tema, conscientes de la escasez de recursos hídricos que se registra actualmente en varias zonas del país.
“Un punto que Chile quiere dejar en la agenda, aunque para Argentina es políticamente complicado, es la posibilidad de exportación de agua en zonas limítrofes”, dijo un conocedor de las tratativas.
Aunque finalmente, por decisión del titular de Planificación Federal del país vecino, Julio De Vido, en la declaración final de la cita bilateral -que suscribieron ambas delegaciones-, sólo quedó plasmada la intención de establecer un equipo de trabajo que analizará, entre otros, los factores legales, técnicos y políticos de un futuro acuerdo, fuentes del sector público señalaron que la opción de aprovechar el agua de varios ríos que por el lado trasandino corren muy cerca de la frontera con Chile, apuntaría directamente a la gran minería.
Problema común para la industria La falta de agua entre la I y III regiones se ha convertido en un problema que las mineras han debido abordar desde las fases más iniciales de sus proyectos.
En este tema no hay distinción entre actores públicos o privados, e incluso firmas como Codelco, Antofagasta Minerals (grupo Luksic) y Escondida (operada por BHP Billiton), han buscado alternativas en conjunto.
Comprar derechos de aprovechamiento, desalar agua de mar y “subirla” hasta la zona cordillerana, y también acceder a recursos al otro lado de la cordillera, han sido algunas de las opciones analizadas. Así al menos trascendió en el caso de BHP Billiton, que hace un par de años habría evaluado técnica y económicamente la opción de habilitar un ducto desde la provincia de Salta para abastecer la operación de Escondida, mina que ellos operan.
La falta de certeza jurídica respecto de la continuidad del suministro fue el factor que habría impedido a la compañía seguir adelante con este proyecto. Así, al menos lo comentaron en ese momento fuentes del gobierno chileno.
En la industria comentaron que en esta oportunidad, las gestiones de las autoridades locales buscarían apoyar a un proyecto específico que está siendo desarrollado por un tercero para ofrecerlo al yacimiento Caserones de la japonesa Lumina Copper.
Lo que esta firma estaría evaluando es llevar hasta el proyecto -ubicado en la cordillera de III Región- agua del río Salado, ubicado en la provincia argentina de La Rioja, a 4 kilómetros del proyecto cuprífero.
Se comenta que bastaría con llevar el agua 100 metros arriba para que el yacimiento obtenga los 800 litros por segundo que necesitaría.
La opción de desalar está económicamente fuera de alcance para la firma y esta importación abarataría significativamente el costo de abastecimiento hídrico.
Si bien la idea sería que un eventual acuerdo se incluya en el tratado minero vigente, conocedores del tema apuntaron que por lo complejo del tema, la opción que daría más garantías sería diseñar un acuerdo individual. |