La fiebre por comprar parece imparable en el Manchester City. En las últimas semanas, el club inglés ha reforzado su plantel de tal manera que se ha convertido en uno de los favoritos para el título de campeón de la Premier League, que comienza mañana.
Sus nuevas adquisiciones son el paraguayo Roque Santa Cruz (del Blackburn), el argentino Carlos Tevez (que llega del Manchester United), el togolés Emmanuel Adebayor y el defensa Kolo Touré (ambos del Arsenal) y el centrocampista inglés Gareth Barry (del Aston Villa).
El ya famoso quinteto costó unos 157 millones de dólares, pero todo parece indicar que las compras no terminarán ahí y que los "citizens" piensan reforzarse aún más antes de que expire el plazo de transferencias, a final de agosto. Todo ello es posible gracias a la filosofía de que "el dinero no importa" del que es propietario del club desde septiembre de 2008: el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, miembro de la familia real de Abu Dhabi, cuya fortuna personal se estima en un billón de dólares.
En comparación a estas sifras, los 20.000 millones de dólares en que se cifran los bienes del oligarca ruso y dueño del Chelsea, Roman Abramovich, parecen poco. De no ser por el Real Madrid y su nueva edición de los "galácticos" con Cristino Ronaldo, Kaká y compañía, que costaron ya 250 millones de euros (unos 286 millones de dólares), el pequeño City, que desde 1976 no gana ningún título, habría establecido un récord.
Un club pequeño con mentalidad pequeña", se enfadó Sir Alex Ferguson, el entrenador del Manchester United, el gran rival de la ciudad y campeón de Inglaterra. Ferguson se quejó de que el City colocase en el centro de la ciudad tras el fichaje de Tevez un gran retatro del argentino donde se leía "Bienvenido a Manchester".
Ahora habrá que esperar a ver si todos esos gastos y fichajes bastan para cumplir el objetivo de llegar a ser "uno de los mayores clubes de mundo" en el plazo de pocos años, el objetivo de Mansour bin Zayed Al Nahyan. En su camino a la ansiada cúspide, el Manchester City tendrá que quebrar primero la supremacía de los "big four": Manchester United, Liverpool, Chelsea y Arsenal. En los últimos años, esos equipos disputaron siempe entre sí la lucha por el campeonato y la clasificación para la Liga de Campeones.
Pero primero, el entrenador del City, Mark Hughes, quien como jugador ganó más títulos que el City en toda su historia, debe convertir aún en un equipo cohesionado a ese puñado de estrellas. Los "citizens" sólo lograron el año pasado un décimo lugar en la tabla pese al caro fichaje del internacional brasileño Robinho, procedente del Real Madrid.
A excepción de Touré, los demás fichajes no contribuyeron a mejorar el gran punto flaco del City: la defensa. La temporada pasada encajó 50 goles. Asimismo, las grandes estrellas inglesas, como el capitán del Chelsea y de la selección, John Terry, y del extranjero, como Kaká o Samuel Eto'o, declinaron las ofertas del City y prefirieron el Chelsea, el Real Madrid o el Inter Milán, respectivamente.
DPA