"La reducción de la pobreza con la inversión en educación y salud es la mejor manera de alcanzar el desarrollo económico", estimó la presidenta del Parlamento Andino, Ivonne A-Baki. "Si detenemos los esfuerzos en la educación por motivo de la crisis, tendremos una futura generación con problemas", señaló A-Baki, quien es candidata a dirigir la UNESCO.
Según datos de la UNESCO, la tasa bruta de escolarización primaria en América Latina era del 65% en 2006. Un 34% de la población latinoamericana (184 millones de personas) está sumida en la pobreza, recordó A-Baki.
"Aunque la tasa de pobreza en la región ha caído en los últimos años, debe hacerse mucho más, particularmente a la luz de la crisis económica actual y el riesgo de que los niveles vuelvan a subir", dijo Eric Farnsworth, vicepresidente del centro de debates Consejo de las Américas.
Farnsworth identificó como los retos principales de la región la diversificación de la economía, para superar el hecho de que 90% de la población depende directa o indirectamente de las materias primas, y crear empleos en el sector formal de la economía. El director de la Fundación para el Desarrollo Panamericano, John Sanbrailo, afirmó que el crecimiento económico "está sacando a más gente de la pobreza que ningún otro factor" en la región.
Pero más allá de la ayuda económica que los países puedan recibir, "la reducción de la pobreza y el crecimiento depende de los países" latinoamericanos, que deben invertir en programas sociales, dijo Sanbrailo. Desde que fue creado, CRM ha invertido en América Latina 1.000 millones de dólares en programas para luchar contra la pobreza, indicó uno de sus directivos, Aaron Sherinian.