El balance de víctimas del tifón Morakot en Taiwán, que provocó las peores inundaciones en 50 años, podría alcanzar 500 muertos, con la desaparición de 300 personas en un pueblo de la región montañosa del sur, afirmó el viernes el presidente taiwanés, Ma Ying-jeou.
"Con un balance confirmado de 117 muertos, y unas 380 personas que probablemente murieron en los aludes de barro en el pueblo de Hsiaolin (sur), el balance del tifón en Taiwán podría superar los 500 muertos", indicó Ma durante una reunión nacional sobre seguridad.
Luego del paso del tifón Morakot el fin de semana pasado, el más mortífero en la isla desde 1959, los socorristas proseguían este viernes las operaciones de rescate para ayudar a unas 15.000 personas aisladas en los pueblos de montaña donde las carreteras y los puentes fueron destruidos.
Unas 300 personas desaparecieron y se presume que murieron sepultadas por el lodo en el pueblo de Hsiaolin, en el sur de la isla, había indicado el jueves un responsable local Alrededor de 40.000 militares desplegados en el país se esforzaban el viernes tratando de encontrar a miles de damnificados, muchos de los cuales carecen de y alimentos desde el paso del tifón. Mientras se sucedían las críticas al gobierno de Ma por su gestión de la catástrofe, el presidente taiwanés prometió que la nación entera se movilizaría para ayudar a las víctimas.
"El gobierno vencerá todos los obstáculos para cumplir la misión", dijo. Las críticas eran por la lentitud en detectar la magnitud de la catástrofe, que dejó centenares de pueblos aislados por el barro, sólo accesibles por aire, cuyos habitantes se quejaban de la poca ayuda recibida.
En Meilang, en el condado de Kaohsiung, dos hombres desesperados agitaban el viernes una pancarta diciendo "Gobierno, ayudad a la gente de Meilang y Changhsan" al paso de cada helicóptero. "La montaña está temblando, se va a hundir", dijo uno de ellos a la AFP, mientras se preguntaba por qué los equipos de rescate los ignoraba.
"Taiwán está bajo una maldición. Esto nunca había pasado antes", añadió. Por su parte, las fuerzas de rescate dijeron estar arriesgando sus vidas al remontar los ríos embravecidos para transportar alimentos a los damnificados. En el condado de Taitung (sudeste), las autoridades calculan que hay unos 3.700 habitantes aislados.
Al mismo tiempo, las operaciones de socorro continúan en el centro de la isla, en el condado de Chiayi, donde unas 9.000 personas esperan ayuda.
El gobierno taiwanés prometió desbloquear una ayuda de 70.000 millones de dólares taiwaneses (2.180 millones de USD) para reparar los daños causados por el tifón, estimados en varios cientos de millones de dólares en la agricultura, la industria turística y las telecomunicaciones. En 1959, un tifón devastó Taiwán, dejando 667 muertos y unos 1.000 desaparecidos.
AFP