BUENOS AIRES (DyN) - El ministro de Justicia, Julio Alak, reiteró ayer que está a favor de mantener la actual integración del Consejo de la Magistratura, con supremacía de la representación política y del oficialismo, ante la oleada de proyectos que impulsan su modificación.

Al visitar por primera vez el Consejo desde que asumió el cargo, Alak se mostró convencido de que "en los temas sustanciales" su cartera y el cuerpo creado por la reforma constitucional de 1994 están "de acuerdo". "Puede haber diferencias de opiniones pero no de principios", dijo el ministro, quien además insistió con aplicar mecanismos para fomentar la transparencia, como la televisación de las sesiones del Consejo.

Alak resumió su postura en dos conceptos: "Mantener la ley actual" y delinear "una agenda común" para avanzar en cuestiones inherentes a la Justicia tales como la aceleración de los procesos.

Las críticas a la integración del Consejo apuntan a la mayoría de cinco miembros, sobre los 13 del cuerpo, que tienen los representantes del oficialismo.

Esa mayoría les permite bloquear la aprobación de selección y acusación de jueces, ya que quedan abortadas sin uno de sus votos.

Condena a un juez

El juez federal salteño José Antonio Solá Torino fue destituido ayer por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, luego de ser acusado de recibir un pago ilegal para beneficiar a un imputado por narcotráfico, y ahora quedó en condiciones de ser detenido por ese delito.

Solá Torino, miembro del Tribunal Oral Federal de Salta, llegó a juicio político acusado por presunto "mal desempeño y posible comisión de delitos", pues una investigación habría detectado indicios de un posible cobro de 15 mil pesos para levantar la orden de captura contra Miguel Farfán, condenado en 1999 por narcotráfico y prófugo desde 2003, cuando egresó con una salida transitoria y no regresó.