ROCA (AR).- Susana Gutiérrez sabe que un círculo de silencio y amenazas rodea el crimen de su hijo Johnatan Hermosilla, quien murió el mes pasado luego de recibir una puñalada en la espalda, en un barrio ubicado al norte de Roca. Ayer, en Tribunales, reclamó la detención de otras dos personas que estarían involucradas en el asesinato del chico de 14 años y pidió al juez Juan Torres tomar las medidas necesarias para garantizar las declaraciones de los principales testigos.

"No voy a descansar hasta encontrarlos. Me lo mataron como un perro. No tenían derecho a hacer eso, era apenas un nene de 14 años", comentó entre lágrimas la abatida madre del adolescente, en las puertas del edificio judicial de España y 25 de Mayo de esta ciudad.

La mujer sostiene que varios de los testigos fueron "apretados" para que no declaren en la causa que actualmente tiene a dos hombre detenidos. "A uno de ellos lo fueron a ver a la casa y después lo interceptaron cuando caminaba con una hermana y su madre", dijo ayer Gutiérrez, quien aseguró que en la calle, todavía hay otros dos sujetos que también están involucrados en el asesinato y todavía no fueron detenidos.

"Va a ser mejor que no abra la boca y que se vaya de Roca para que no nos meta en problemas". Esa habría sido una de las últimas amenazas que recibió uno de los jóvenes, quien habría sido uno de los principales testigos del crimen ocurrido en calle Montevideo al 1.500, en la madrugada del domingo 19 de julio.

Gutiérrez ya se reunió en al menos una oportunidad con el juez de instrucción que lleva la causa, para pedirle el esclarecimiento del caso y que se garantice el testimonio de las personas que esa noche observaron el crimen de su hijo, a quien le clavaron un cuchillo en la espalda cuando corría hacia la zona norte de Roca.

El ataque ocurrió en medio de un confuso episodio que se produjo en un kiosco de Evita y pasaje Perito Moreno.