A los 13´ de ST, el Kun Agüero encabezó una contra y cedió para Dátolo, que no llevaba ni un minuto en cancha. Jesús metió el latigazo de zurda al segundo palo.

Comenzó el festejo y se encontró con Maradona, saltó y lo tiró. Por varios segundos, jugador y técnico estuvieron abrazados en el piso. "Lo que pasa es que Jesús me agarró en el pasto y no en la pista y me tiró al piso. Si me tira cada 25 minutos, está bárbaro, se puede tirar cuantas veces quiera, ojalá me tire muchas veces", dijo Maradona.

Por otra parte, el entrenador declaró que "el equipo respondió y me parece que hoy volvió a dar una muestra de que estamos vivos y que le vamos a dar una alegría a la gente", sostuvo Maradona. "Había que demostrar a la gente de Argentina, que nos estaba viendo por televisión y nos estaba calculando a ver cómo reaccionábamos con los rusos pensando en Brasil y dimos una muestra de que podemos", agregó.

"Estamos más fuertes que nunca para jugar contra Brasil. Le ganamos a un gran equipo como el ruso. Esto anímicamente nos viene muy bien y era lo que necesitábamos para recuperar al equipo", aseguró Maradona.

Argentina jugó de menor a mayor y pudo dar vuelta en resultado adverso fuera de casa, algo que ponderó el entrenador. "Lo mejor fue haber revertido el resultado adverso, hubo fuerzas futbolísticas y anímicas para ganar en condición de visitante, eso fue muy bueno", subrayó Diego.

Maradona destacó el rendimiento y la actitud del equipo, pero hizo hincapié en el rendimiento de Jonás Gutiérrez, que se ganó un lugar y lo puso al mismo nivel que otros jugadores fundamentales. "Jonás está en mi corazón, antes era Mascherano, Messi y nueve más. Ahora es Mascherano, Messi, Gutiérrez y ocho más", elogió.

Sobre Nicolás Burdisso, quien sufrió una molestia muscular (fue reemplazado por el Cata Díaz) el entrenador le quitó dramatismo al problema y aseguró que el zaguero estará en condiciones de jugar ante Brasil.