VILLA LA ANGOSTURA (AVLA y AN).- El hombre que embarazó a sus tres hijastras será sometido al primero de una serie de juicios orales por los abusos sexuales cometidos en esta localidad y en Neuquén capital.
Los exámenes de ADN realizados a los niños que nacieron producto de esos abusos confirmaron la paternidad del imputado, quien podría ser condenado a una pena de hasta 30 años de prisión.
El primero de los juicios orales lo realizaría la Cámara de San Martín de los Andes, y luego será el turno de Neuquén.
El hombre, oriundo de la capital provincial, convivía con la madre de las niñas desde 1997, cuando ellas tenían 6, 5 y 2 años. Es contratista y residían en el paraje Brazo Rincón.
Según la causa que instruyeron los fiscales Juan Pablo Balderrama y Adrián De Lillo, el abuso de la hijastra mayor comenzó cuando la niña tenía 8 años, y a partir de los 11 comenzó el acceso carnal. En el 2006, cuando tenía 13 años, la menor quedó embarazada y los abusos continuaron hasta un mes después del parto.
Ese año el grupo familiar se mudó a Neuquén. En 2008 las otras dos hermanas, por entonces de 15 y 12 años, fueron también embarazas por el padrastro según las pruebas de ADN. La de 15 años tuvo un hijo en julio del 2008 y la de 12 años dio a luz meses después.
Tal como informó este diario cuando ventiló el caso en febrero pasado, la denuncia contra el abusador la radicó el padre biológico de las chicas en agosto de 2008, ante la fiscalía de Graves Atentados contra las personas de Neuquén. Empezó a sospechar cuando su hija más grande quedó embarazada y no quiso dar a conocer el nombre del padre.
En el 2007 notó que sus hijas menores no querían verlo y en junio del 2008 se enteró de que su hija de 12 estaría "presumiblemente embarazada de su padrastro", y que su otra hija de 15 había tenido un hijo.
Fuentes judiciales señalaron que dos de las hermanas habrían comentado que quedaron embarazadas luego de mantener relaciones con "un chico" afuera de un local nocturno. La coincidencia de las versiones fue uno de los indicios sobre la situación.
Según el denunciante, el hecho de que todos los embarazos se desarrollaran sin control médico y el ocultamiento de los mismos hasta último momento, alimentaron sus sospechas.
En marzo del 2008 una psicóloga había extendido un certificado solicitando que se inicie una investigación del grupo familiar conviviente de la hija mayor, por presentarse "situaciones de violencia que deterioraban física y psíquicamente a la adolescente".
Según la misma fuente, la madre declaró y aseguró que no tenía conocimiento sobre los hechos y expresó estar "sorprendida" por la situación. Una versión indica que dos de las niñas se negaron a acusar a su padrastro.
Como el primero de los abusos se cometió cuando la familia residía en La Angostura, parte de la causa se tramitó aquí. En junio el fiscal Balderrama pidió la elevación a juicio y la Cámara de San Martín de los Andes debe fijar ahora la fecha del debate.