Durante la jornada de ayer, en varias localidadades neuquinas un temporal de viento y lluvia provocó algunas caídas de árboles y voladuras de techos, pero sin lamentar víctimas.
En la comarca petrolera se vivió una difícil jornada con el viento que tuvo ráfagas de 148 km/h a las 7 de la mañana y que generó innumerables inconvenientes a lo largo del día. Se volaron chapas de los techos, cayeron ramas y árboles añejos, carteles y se rompieron algunas vidrieras, entre otros daños. Las clases se suspendieron en todos los niveles y el servicio de transporte de pasajeros no pudo circular con normalidad por la inestabilidad en la ruta y la nula visibilidad.
Desde el servicio de observadores de meteorología que funciona en el aeropuerto local, se indicó que la máxima ráfaga de viento se registró a las 7:10 y fue de 148 km/h mientras que la velocidad constante fue de 110 del sector noroeste.
Defensa Civil debió atender los cientos de llamados de los vecinos que atemorizados solicitaban ayuda por la voladura de parte del techo, la caída de árboles o consultando si había clases o no. Los bomberos empezaron más temprano porque alrededor de las 6, un incendio en la zona de chacras de Monte Hermoso los hizo acudir a sofocarlo. A media mañana, el viento avivó las cenizas por lo que debieron volver.
Por su parte vastos sectores de San Martín de los Andes quedaron sin energía eléctrica por caída de árboles sobre líneas de media tensión, voladuras de techos e incendios por quemas descontroladas de ramas, fueron algunas de las consecuencias de un fuerte temporal de viento y lluvia, que azotó la ciudad desde la madrugada de ayer.
Los Bomberos Voluntarios, la Defensa Civil, la Policía, cuadrillas de Camuzzi y del EPEN trabajaron a destajo para acudir a las diversas emergencias que se sucedieron hasta las primeras horas de la mañana, cuando el intenso meteoro se convirtió en una lluvia intermitente. Si bien no se informó oficialmente sobre las velocidades del viento, algunas fuentes afectadas al despliegue de la Defensa Civil estimaron ráfagas de entre los 70 y 90 km por hora.
El episodio más apremiante se produjo a la altura de la Escuela 86, a la vera de la ruta 234 y a unos 10 km del casco histórico, cuando las ráfagas voltearon añosos árboles sobre las líneas de media tensión. Otro tanto ocurrió casi al mismo tiempo sobre la cuesta de Pío Protto, lo que dejó también sin energía por algunos minutos a Junín de los Andes.
El complejo de esquí cerro Chapelco también sufrió los rigores del temporal, que debió cerrar parte de sus medios de elevación en prevención por el fuerte viento. En cambio, la grata novedad fue que las lluvias se convirtieron en nevadas o neviscas de alta montaña, lo que permitió agregar bienvenidos copos sobre la superficie esquiable de la montaña.
En Chos Malal el viento pasó los 90 km/h. Comenzó a soplar en la noche del martes y alcanzó mayor intensidad ayer a los 8 de la mañana. A media mañana comenzó a llover, mientras que nevaba en la zona cordillerana y en algunos tramos de la Ruta 43, principal vía de comunicación entre Chos Malal y Andacollo.