Miércoles 12 de Agosto de 2009 Edicion impresa pag. 26 > Salud
Nanotecnología, los pros y los contras en la salud
Qué sucede con estas tecnologías que se desarrollan sin prever las consecuencias. Abre nuevos campos en el área de salud y saneamiento ambiental, pero a qué precio.

En solamente dos años, la cantidad de productos nanotecnológicos desarrollados por la industria en todo el mundo aumentó tres veces y media; mientras tanto, en el mismo tiempo, las legislaciones, normativas y regulaciones no han avanzado demasiado. Avanzó, sí, el conocimiento de nuevas potencialidades de los materiales desarrollados por nanotecnología. Hay ideas, proyectos y resultados que corroboran los beneficios y las potencialidades de estas nuevas tecnologías en el campo de la medicina, la cosmética, la higiene y calidad de los alimentos e incluso el saneamiento del medioambiente.

Basta decir que probablemente comenzará, en un par de meses, la etapa de investigación clínica de un medicamento que podría curar el mal de Chagas en su fase crónica. Mediante nanopartículas, un equipo de científicos de la Universidad Nacional de Quilmas a cargo de la doctora Eder Romero ha logrado lo que con las drogas tradicionales resultaba imposible: que un componente activo capaz de destruir al Tripanosoma cruzi -el parásito que ingresa al cuerpo humano a través de las heces de la vinchuca al picar y que se aloja, indetectable, en el músculo cardíaco aún después de un tratamiento con benznidazol- penetre la membrana celular para destruir esos enclaves parasitarios. El Chagas afecta a más de 2 millones de personas en Argentina y es uno de los principales problemas de salud pública en el continente, y de las conversaciones con un laboratorio mexicano interesado en el proyecto dependería que pronto se pudiera comenzar a probar esta droga en personas.

Pero en esta segunda edición del Encuentro Nano-Mercosur, llevada a cabo en Buenos Aires, fue una muestra tanto de las potencialidades y certezas que la nanotecnología depara al campo de la salud como de las incertidumbres y peligros. Para dar un ejemplo, la doctora Karen Hallberg, del Centro Atómico Bariloche, recordó que, según está comprobado, usando nanocristales de hierro se puede remover el 90% del contenido de arsénico del agua en sólo dos horas (varias localidades del país poseen las napas de agua contaminadas con un contenido de arsénico mayor que el tolerable, lo que causa cánceres a mediano plazo y problemas dermatológicos). Sin embargo, dijo, "no se sabe cuál puede ser el efecto de esas nanopartículas de hierro en la salud humana". Las nanopartículas de plata también pueden ser usadas en varias formas de saneamiento ambiental, pero, ¿cuál será el efecto a largo plazo de su acumulación en el ambiente?

Todo un mundo

Nanotecnología es el diseño, el desarrollo y el uso de materiales y sustancias compuestos por partículas del orden del nanómetro (nm), que es la milmillonésima parte de un metro. Sobre el pequeño espacio de un milímetro, en una regla, hay que imaginarse que caben un millón de nanómetros alineados.

A esas dimencsiones, la materia puede expresar propiedades muy diferentes a las de los objetos, digamos, de tamaño más corriente. Las características químicas, magnéticas, mecánicas y eléctricas de estos materiales los hacen capaces, por ejemplo, de penetrar la membrana celular y activar un medicamento allí donde las formas farmacéuticas normales no llegan. Pero también de esas propiedades surge su potencial -y según surgió de lo dicho por los expertos locales en el encuentro- toxicidad.

Desarrollar la nanotecnología requirió del uso de microscopios tan poderosos que permiten "ver" hasta átomos. Lo de "ver" es una forma de decir, ya que estas partículas son mucho más pequeñas que la longitud de onda de la luz visible, por lo que en la práctica son "invisibles": lo que sucede es que pueden ser registradas por dispositivos que se valen de diferentes fenómenos físicos, pero que en todo caso son muy costosos.

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