Miércoles 12 de Agosto de 2009 Edicion impresa pag. 18 > Municipales
Viedma aprobó extender su ejido
Ahora llega hasta Pozo Salado, en la costa, sitio que está en litigio con San Antonio Oeste.

VIEDMA (AV)- El Concejo Deliberante local dejó firmemente sentadas sus pretensiones de ejercer el dominio municipal sobre la codiciada área de Pozo Salado, mediante la aprobación de una ordenanza que extiende su ejido hasta ese sitio de la costa rionegrina. Lo hizo luego de conocer que en una reunión desarrollada el lunes por el órgano legislativo de San Antonio Oeste -que también pulsea por tener potestad sobre la zona- y de la que participaron legisladores de la comisión de Límites de la Legislatura, los ediles sanantonienses expresaran que aceptaban que Pozo Salado podía quedar para un debate posterior.

La presidenta del Concejo Deliberante, Hilda Schlitter, presentó sobre tablas en la sesión de ayer un proyecto de ordenanza que establece como extremo del ejido viedmense un línea ubicada al oeste de Pozo Salado. La norma, aprobada por mayoría y ad referéndum de la Legislatura Rionegrina que debe refrendarla, no contempla el límite del ejido colindante con San Antonio, que continúa en debate y que debe definirse por acuerdo de concejos deliberantes y bajo la órbita del Legislativo Provincial.

Para esa instancia, Schlitter aclaró que se insistirá con una línea aún más occidental que la aprobada para el establecimiento del ejido municipal. Lo hizo, en función de la discusión que en plena sesión mantuvo con el edil oficialista Pedro Sánchez, quien manifestó que esta definición del Concejo era un precedente negativo para la posterior negociación para fijar la división geográfica entre ambas localidades.

Sánchez, de la UCR y Liliana Andaloro, del PJ, se opusieron a la aprobación de esta norma.

En tanto, el resto de los concejales de la UCR y el justicialista Luis Nievas, votaron a favor. Ariel Gallinger, del ARI estuvo ausente. Según Sánchez, la ausencia de Gallinger fue el argumento para que Schlitter presentara el polémico proyecto sobre tablas, pero la presidenta lo negó justificando su decisión en la reunión desarrollada el día anterior en San Antonio, en la que los ediles de esa ciudad plantearon postergar la puja sobre Pozo Salado y fijar límites sin incluir esa área.

El concejal Sánchez también dijo, en plena sesión, que el debate por este tema con San Antonio se frustró por responsabilidad exclusiva del Concejo de Viedma, lo que fue refutado por la presidenta.

La intención del proyecto de ordenanza de Schlitter tiene un fin claro: ejercer dominio municipal sobre un área que se desarrolla anárquicamente, sin control. Bahía Creek, La Lobería, y varios puntos más de gran potencial turístico se desarrollan sin intervención del Estado, ni provincial ni municipal.

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