Miércoles 12 de Agosto de 2009 Edicion impresa pag. 15 > Regionales
Sapag reestructura un bono y vende tierras
Hará más atractivo el título que se dio a proveedores. Se aceptarán para comprar lotes fiscales.

NEUQUÉN (AN) - Para sortear la crisis, aliviar la deuda y conseguir recursos, el gobernador Jorge Sapag anunció ayer que pedirá a la Legislatura que apruebe la reestructuración de los bonos que quedaron sin distribuir el año pasado de manera de hacerlos más atractivos. También se propone lanzar un plan de venta de tierras fiscales, especialmente dirigido a desarrolladores inmobiliarios. Estos dos proyectos se complementan con la ya anunciada toma de un crédito con un plazo de gracia de dos o tres años que libere durante 2010 y 2011 al Estado de los vencimientos de los bonos en dólares que emitió Sobisch.

El mandatario encabezó ayer el acto de presentación de la oferta crediticia del Estado neuquino para la desarrollo económico. En el Espacio Duam sentó a productores, prestadores de servicios e industriales para ofrecerles el abanico de asistencia del Banco Provincia, el Consejo Federal de Inversiones, el Iadep, el Centro Pyme y el Copade.

En su discurso, el mandatario dijo que la crisis internacional "vino a complicar el crecimiento" del país y aseguró que lo que debe hacer el Estado es "poner herramientas al servicio del turismo, de la producción, de la construcción porque la crisis hay que llevársela por delante", reiteró.

La oferta crediticia no sólo consiste en una variada gama de ofertas sino en la apertura "de una sola ventanilla de información y de gestión".

Sólo en capital los bonos que emitió Sobisch en 2006 y 2007 generan una obligación trimestral sólo en concepto de capital de 9.250.000 dólares, cuya cotización en pesos subió este año y, a juzgar por los especialistas, seguirá haciéndolo hasta fin de año.

Se genera entonces una obligación anual de 37.000.000 de dólares (unos 140.000.000 de pesos).

Lo que pretende hacer Sapag es obtener un crédito que vaya liquidándose trimestralmente, como los vencimientos de los bonos, para hacer frente a esta obligación sin usar recursos del Tesoro, pero se trata de una operación que aún no fue estructurada en sus aspectos financieros. Además se precisa autorización del Citigroup, que fue el agente colocador de los papeles.

De esta manera Sapag podrá pasar el año que viene y el siguiente sin atender estos desembolsos; ayer dijo que tal vez podría extenderse a 2012.

Con esos bonos se financió un plan de obra pública que incluyó acueductos, edificios públicos, escuelas, hospitales, rutas y autódromos. Pero los pedidos de reconocimiento de mayores costos y errores o faltas en el cálculo original hicieron que el paquete de trabajos públicos terminara costando 300.000.000 de pesos más.

Paralelamente, utilizará los 70.000.000 de pesos remanentes de la autorización para la emisión de bonos de cancelación de deudas con proveedores anterior a su asunción, para pedir a la Legislatura una redefinición que permitir que con los papeles puedan pagarse impuestos o comprar bienes del Estado mediante un plan de busca financiamiento y, a la vez, desarrollos inmobiliarios.

Puso el ejemplo de la venta de un terreno ribereño de un lago, donde podría levantarse infraestructura turística.

La serie autorizada de estos bonos es de 150.000.000 de pesos pero sólo se usaron 80.000.000 para los proveedores que manifestaron interés en cobrar con ellos la deuda que el Estado tenía con ellos.

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