VIEDMA (AV).- El Ministerio de Salud realizó un segundo llamado a concurso para cubrir puestos de residencias en medicina general, terapia intensiva, toco-ginecología y anatomía patológica teniendo por destino los hospitales de Bariloche, El Bolsón, General Roca, Cipolletti y Viedma.

El primer llamado fue realizado en abril pasado con 35 cupos, pero en aquella oportunidad no se cubrieron la totalidad de las vacantes habilitadas. Sólo se llegó a menos de la mitad, de acuerdo a los resultados recogidos por el área de Recursos Humanos.

Por ese motivo, en setiembre se concursarán 10 cupos de medicina general a cubrir en los mencionados nosocomios. La inscripción para este segundo llamado estará abierta hasta el 21 de agosto próximo.

La nueva convocatoria está sumamente ligadas a los déficits de profesionales que existen en general en el país, pero se acentúa en Río Negro en las grandes como en pequeñas poblaciones.

Por caso, el hospital Zatti está involucrado en una acción judicial, en el ámbito del Superior Tribunal de Justicia, frente al reclamo de los pacientes por la falta de atención. El STJ exigió reformas para evitar discriminaciones, malos tratos, demoras injustificadas o violación de la dignidad. Esta resolución se encuadró en un amparo por las demoras en la atención de los pacientes.

La conducción hospitalaria se vio obligada a anunciar una serie de medidas como trabajar en un esquema de turnos con códigos de barra aunque no otorga mayores precisiones ni plazo de implementación. Se mencionó en ese esquema a 11 profesionales incorporados en el último tiempo, pero ratificó la prioridad de la falta de especialistas. En ese momento se dijo que habría una convocatoria a nuevos profesionales, pero en el último llamado del Ministerio de Salud Pública sólo figuran para Viedma los cargos de "generalistas".

A cuestiones similares ligadas con San Antonio Oeste, que sigue sin tener prestaciones pediátricas de especialistas en el hospital Aníbal Serra, se suma que el déficits de estas características golpea duro a los parajes rurales cercanos.

A esta cuestión se asocia además la situación del hospital de Sierra Grande, que sólo pudo incorporar una auxiliar de enfermería y un chofer.

A Jacobacci que no fue incluido en la nómina le sucedieron situaciones de la misma índole y se hicieron gestiones para incorporar un profesional para garantizar el normal funcionamiento mediante un traslado administrativo, pero luego de una intensa polémica desistió de radicarse allí.