ROCA (AR).- Una importante inversión en la Salud privada permitirá contar en esta ciudad prácticamente con el doble de camas para internaciones que requieran servicios de mayor complejidad.

El Sanatorio Juan XXIII inauguró ayer el nuevo edificio donde se trasladó y montó un nuevo sector destinado a terapia intensiva que cuenta con 21 camas, y lo convierte en uno de los centros de mayor complejidad en la región.

Se trata de una nueva UTI para pacientes adultos que se suma a una flamante sala de cirugía, a las cuales se anexará -en los próximos 30 días- la puesta en funcionamiento de una nueva unidad coronaria, con capacidad de 8 camas, exclusivamente para la recuperación de enfermos cardíacos.

Hasta ayer, el personal de la empresa constructora neuquina que lleva adelante las obras se encontraba ultimando detalles de otras áreas que se prevé poner en marcha en los próximos días. Entre ellas, un nuevo sector de Farmacia.

Roberto Bernardini, el máximo directivo de la institución médica, comentó que luego de casi dos años de inicio de una obra importante que demandó una inversión superior a los 2,5 millones de dólares, "prácticamente ya está todo finalizado" y de este modo "la ciudad y la región, porque acá vienen pacientes de todo Río Negro y también Neuquén, va a contar con una mayor y necesaria capacidad de internación".

En la ciudad, hasta el momento, en Salud -tanto pública como privada- se contaba con alrededor de una veintena de camas de terapia intensiva, 11 de las cuales eran de este sanatorio, pero a partir de la ampliación de este centro privado, se anexaron otras diez.

Según remarcó el profesional, a partir del traslado de la UTI al nuevo edificio -sobre calle 9 de Julio- se prevé en un futuro ampliar la UTI pediátrica, pero hasta el momento se cuenta en este área con 8 camas para niños más 13 puestos neonatales.

Cómo se distribuye

El sector nuevo abarca más de 1.400 metros cuadrados: en la planta baja se situó un sector de Servicios y Farmacia; en el primer piso la Administración y sala de Cirugía; y en el segundo piso se emplazó el área de Terapia Intensiva y la Unidad Coronaria.

Bernardini mencionó que dentro de la nueva UTI, se ubicaron además tres salas cerradas de máxima complejidad para pacientes que -por su patología específica- requieran aislamiento. Además de esto, se agregaron dos quirófanos -había 4 y ahora son 6- y también un nuevo quirófano ambulatorio -ahora son 2- para prácticas de menor complejidad. Se sumó a esto "una nueva Central de Esterilizaciones, con dos aparatos de última generación, y el ´hospital de día´", señaló el cardiólogo.

"A raíz de esta ampliación lógicamente necesitamos mayor personal así que incorporamos más médicos terapistas, y personal de enfermería, porque antes teníamos la mitad de las camas", apuntó, "en los últimos seis meses hemos incorporado más de 30 personas", finalizó Bernardini.

Lo cierto es que la suma de camas para el sector de terapia intensiva tiene vital importancia para la región, porque justamente esa es una de las falencias más notorias de la Salud Pública en la provincia, que tiene pocas camas en condiciones en los hospitales de cada ciudad.