NEUQUÉN (AN).- Otra vez la justicia descubrió que la denuncia de una presunta violación resultó falsa. Esta vez fue una joven de 14 años que había contado una historia tenebrosa: dijo que la habían secuestrado, drogado y abusado sexualmente cuando se dirigía a la clase de educación física.

Los exámenes médicos que le practicaron dejaron al descubierto que no existía tal abuso, situación que les fue comunicada a sus padres. Por eso resolvieron no presentar una denuncia.

El domingo ocurrió algo parecido: una joven de 18 años llegó a la casa de su novio en el barrio Toma Norte y le contó que el taxista la había violado. Los exámenes médicos concluyeron que no había mantenido relaciones sexuales.

El caso que se difundió ayer presentaba aristas confusas desde el comienzo. La chica de 14 años dijo que el secuestro se había producido el lunes alrededor de las 10:50 y que había logrado escapar cerca de las 19. Media hora después ingresó al hospital Heller donde fue asistida por profesionales que le practicaron los estudios y le brindaron la profilaxis del caso.

Para los médicos que escucharon el relato de la joven había contradicciones. La chica contó que fue abordada en Collón Curá y Avenida del Trabajo por dos sujetos la introdujeron en una camioneta, le vendaron los ojos, la drogaron y violaron.

Sin embargo contó detalles que no pudo haber visto (porque estaba vendada) y en su cuerpo no había marcas de pinchazos.

Lo único que se le encontró fueron unas excoriaciones en las muñecas y no se mostraba shockeada a pesar de la situación vivida.

También les resultó curioso que fuera a una clase de gimnasia vestida con jeans.