NEUQUÉN (AN).- La Policía de Neuquén firmó un convenio con la Subsecretaría de Deportes de la Provincia por el cual casi un millar de efectivos que realizan tareas sedentarias dentro de la fuerza deberán ponerse los pantalones cortos y hacer dieta para salir de la zona de riesgo cardíaco y volver a tener una vida saludable.

Se trata de un 20% del personal de toda la provincia y más del 30% de los uniformados que cumplen tareas en la capital.

"La fuerza policial es una población altamente sensible, sometida a condiciones poco convencionales como los son las prolongadas horas de trabajo, las tareas estresantes, y el sedentarismo en el caso de las tareas de vigilancias. Tenemos poco más de 1.000 policías que llevan una vida sedentaria en la capital y consideramos que le podríamos mejor el nivel de vida si se le incorporan actividades físicas y una buena alimentación", reconoció jefe de la fuerza, Juan Carlos Lepén.

Los afectados serán en su mayoría efectivos que se desenvuelven en áreas como Recursos Humanos, Planeamiento, Asesoría Letrada, Instituto y Asuntos Internos entre otros.

Por lo explicado por Lepén estos policías cumplen tareas rutinarias que están vinculadas a todo lo que es la actividad burocrática de la fuerza lo que los lleva a permanecen detrás de su escritorio durante la mayor parte de la jornada laboral.

"Somos conscientes que la actividad física y la buena alimentación mejorará la capacidad cardiorrespiratoria del personal", agregó el jefe de policía quien sabe que el sobrepeso y el sedentarismo son factores desencadenantes de infartos.

La primera etapa comenzará con la capacitación de los profesionales de la salud que harán los controles y chequeos médicos a los policías que se incorporen al programa. Una capacitación similar recibirán los profesores de educación física que tiene la fuerza neuquina y que se encargaran de armar rutinas saludables y posibles para cada uno de los efectivos de acuerdo a un análisis de su condición inicial.

Para todos los uniformados que se sumen a esta iniciativa se brindarán charlas de concientización sobre buenos hábitos físicos y alimentarios.

A pesar del convenio firmado y del lanzamiento del programa, desde la Policía saben que no será fácil sumar voluntades por lo que arrancarán con un grupo de 150 efectivos a los que se les realizarán todos los estudios del caso, dietas y rutinas. El grupo experimental será chequeado cuatro meses después y con los valores obtenidos demostrarán al resto de la tropa lo importante que es llevar una vida sana.