Martes 11 de Agosto de 2009 Edicion impresa pag. 29 > Sociedad
Con forma de cultrún

En San Ignacio desde hace tiempo esperan por los restos de Ceferino. Es más, en 2007, tras la beatificación, aguardaban para fin de año la llegada del cortejo desde Fortín Mercedes.

Los mapuches descendientes de Manuel Namuncurá han construido un santuario de madera con forma de cultrún, que se ubica al pie de un cerro que bautizaron Ceferino. Esperan que mucha gente llegue hasta allí para expresar su devoción al beato, hijo de Manuel Namuncurá y sobrino de Celestino Namuncurá, el lonco de la comunidad de San Ignacio.

El paraje se ubica a unos 60 kilómetros de Junín de los Andes y viven allí 66 familias, todos descendientes de Manuel Namuncurá quien a fonales de la campaña al desierto dejó el Valle Medio en acuerdo con Ejército Argentino y se asentó en la cordillera neuquina.

Junín, Vía Cristi, se ha transformado es la capital del turismo religioso en Neuquén y con el santuario de Ceferino completa un circuito altamente atractivo.

La iglesia local, sobre todo el cura Antonio Mateos, han colaborado con el reclamo que desde hace muchos años llevan adelante los familiares de Ceferino. (AN)

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