Aunque Aníbal Fernández rompió el silencio (ver nota central), el gobierno no tomará medidas ni hará anuncios hasta que Julio Grondona oficialice la ruptura unilateral del contrato con TSC.

Sí se habla que el gobierno tendría preparado un decreto de necesidad y urgencia para estatizar el fútbol y que pondría a disposición de la AFA los medios necesarios ante futuras acciones legales de la actual poseedora de los derechos de televisación. Los involucrados sabe que el conflicto podríe llegar al fuero internacional, porque dentro de la empresa hay accionista brasileños y americanos.

La idea que barajan los K sería comprar los derechos en 600 millones de pesos y transmitir todos los partidos por Canal 7. Para eso también deberá contratar servicios de producción. Pero el objetivo final sería subir las imágenes al satelite y que el fútbol pueda ser difundido por cualquier canal, estilo cadena nacional.

Eso provocaría una enorme inversión que ya levanta críticas. El gobierno tendría pensado utilizar el alto rating para pasar la pauta oficial y también comercializar los derechos en el exterior.