Martes 11 de Agosto de 2009 Edicion impresa pag. 8 > Regionales
Malestar por el estado de un camino alternativo a la Ruta 34

25 DE MAYO (ACA).- Vecinos de Catriel y 25 de Mayo y viajantes de distintos puntos del país -que a diario utilizan la ruta 34 para entrar o salir de 25 de Mayo- se quejan de que el camino alternativo abierto mientras se lleva a cabo la reconstrucción y remodelación de la Ruta Provincial 34, no recibe el mantenimiento necesario, a pesar de que el tránsito es abundante. También critican la falta de señalización que podría traer como consecuencia accidentes en esa transitada vía.

Habida cuenta que los trabajos previstos son la repavimentación de todo el acceso desde el Puente Dique hasta la zona urbana de esta localidad, se levantó todo el asfalto y en un sector se hizo un camino alternativo que tiene muy poco mantenimiento y escasa señalización. Por ello, los vecinos de esta localidad y Catriel principalmente, pero también los viajantes que utilizan ese acceso no dejan de quejarse por el mal estado de ese camino. Apenas se ingresa al acceso desde el puente dique hacia la zona urbana se observa gran cantidad de piedras que atentan contra los parabrisas, ya que no hay controles que obliguen a bajar la velocidad. Pero el tramo que despierta airados reclamos se encuentra en la proximidad de la curva de 90 grados y hasta la zona urbana.

"Hay un sector en que no sabés si seguir por la ruta original, si bajar al camino que han hecho, porque la señalización no es clara. Al llegar a la curva de 90 grados, y sobre todo de noche, apenas hay un tacho ardiendo con una tenue llamita y una huella en la que pasa un solo auto y no hay personal que coordine el tránsito después de las 10 de la noche. Después, siguiendo hacia 25 de Mayo, no se sabe si el camino es de doble mano, o va una mano de un lado del canal y la otra del otro lado. Parece que no repasan el camino nunca, porque está en estado desastroso", comentó a este diario Roberto, un viajante que recorre el lugar todas las semanas en un utilitario.

Al constante mal estado del camino se le suma el polvillo suelto que cuando hay viento, se convierte en una cortina peligrosa que obstaculiza la visibilidad. Pero los defectos se notan mucho más de noche.

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