La jornada de turf que se vivió en el Jockey Club Neuquén dejó nuevamente en claro que en este deporte se puede integrar a toda la familia con la pasión de los pingos.

Lejos de viejos mitos que reducen un día de carreras con la "timba", se pudo apreciar a muchos chicos disfrutando de regalos, juegos inflables (foto) y payasos. Fue una postal muy linda, que también se repitió en el Jockey Club de Santa Rosa, La Pampa.

El próximo domingo se espera una propuesta similar en el JC de Viedma, que reabre sus puertas de la mano de Víctor Bucarey (estuvo en Neuquén anotando caballos).

El "Buca" anticipó un "gran programa" de 16 carreras, dos clásicos y dos pollas de potrillos. El escenario de la capital rionegrina es uno de los más lindos del interior y busca su recuperación. Que así sea.