SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Un joven motociclista perdió la vida y su cuerpo quedó oculto en un zanjón a un lado de la Ruta 234, junto con su moto, por lo que recién fue hallado varias horas después y luego de que se denunciara su desaparición.

La víctima fue identificada como Ricardo Rodríguez, de 27 años, quien falleció en el acto como consecuencia de un violento golpe que le provocó fractura de cráneo y pérdida de masa encefálica. Según las primeras informaciones recogidas por este diario en fuentes ligadas con la investigación, las evidencias en el lugar no indican la presencia eventual de un tercer vehículo, persona o animal, que pudiera haber desencadenado el luctuoso suceso.

Como se apuntó, el hallazgo del occiso se produjo varias horas después de producido el accidente, ya que presentaba rigidez cadavérica. Al parecer, la muerte de Rodríguez se habría producido entre la madrugada y las primeras horas del alba del domingo, pero recién fue encontrado cerca de las 14:50, por el conductor de un vehículo municipal que realizaba un traslado de residuos.

Para entonces, la familia ya había advertido a la Policía la desaparición del joven y se habían activado los mecanismos de búsqueda.

Tanto el cadáver como la moto quedaron en una hondonada con pastizales, a un lado de la banquina de la Ruta 234, a unos 11 kilómetros al Este del casco histórico y en proximidades del acceso al Club Hípico.

De inmediato se constituyó una comisión policial de Tránsito, que realizó las evaluaciones y convocó a la médica forense. El cuerpo fue trasladado al hospital para la revisión de rigor, y luego entregado a sus familiares.

Los exámenes revelaron que Rodríguez presentaba un fortísimo golpe en la cabeza, con fractura de cráneo y pérdida de masa encefálica, que le provocó la muerte instantánea, según trascendió.

La posición en la que fueron hallado el cuerpo y la moto y la herida registrada, resultaban en principio compatible para los investigadores con una pérdida de estabilidad y salida de vía. Sin embargo, el dato que llama la atención es que unos metros fue halado el casco, por lo que no se descarta que el joven lo hubiera llevado consigo pero sin colocárselo apropiadamente.