SAN ANTONIO OESTE (ASA).- Un grupo de buzos tácticos que ayer se sumó al operativo de búsqueda del joven deficiente mental de 19 años que desapareció el viernes por la tarde en la zona de la ría de la localidad, pudo dar con la segunda zapatilla del muchacho, que se encontraba bajo el agua y atrapada entre unas piedras en un sector cercano al balneario Punta Verde.

La otra zapatilla apareció el sábado en una zona de la ría cercana a las viejas instalaciones de la empresa Galme Pesquera, mientras que la campera que vestía fue hallada el domingo por la mañana, aproximadamente a 500 metros del sector costero conocido como "El Arbolito de Salas", a una distancia de casi 2 kilómetros del lugar en el que se encontró el primer calzado.

Debido a estos hallazgos, la Policía, Prefectura y bomberos que desde el viernes por la noche protagonizan distintos rastrillajes por tierra y por agua para dar con el paradero del joven, sospechan que el chico pereció ahogado, y que su cuerpo se encontraría atrapado en alguno de los accidentes que conforman la extensa ría.

Además, uno de los perros que acompañaba al muchacho y el can entrenado en odorología que utilizó la policía para efectuar la búsqueda, insistieron en dirigirse hacia el borde de la ría cercano al lugar en el que apareció la primera zapatilla, marcando el sector como el último lugar en el que se perciben rastros del joven.

Ayer, la búsqueda que se intensificó realizando recorridas a través de gomones y lanchas comandadas por prefectura, se retomó a primera hora de la mañana, incorporando a los buzos tácticos que se movilizaron por distintos sectores tratando de dar con algún indicio del cuerpo.

Cabe recordar que el joven Wálter Calvo, que padecía de epilepsia, abandonó su casa en compañía de sus dos perros el viernes a las 11:30, para realizar el paseo que usualmente efectuaba por la zona.

Sin embargo, cerca de las 15 de ese mismo día sus perros volvieron solos y completamente mojados a la vivienda, por lo que luego de efectuar una recorrida por el barrio su madre optó por realizar la denuncia en la Comisaría 10ª de la localidad, que esa misma noche organizó el primer rastrillaje para dar con el muchacho.