En un duelo que contará con casi todas las figuras de cada bando, pese a que Maradona calificó la excursión de "alto riesgo" porque es "muy cerca de Brasil", los albicelestes buscarán ensamblar sus piezas para llegar listos al choque del 5 de septiembre en Rosario, crucial para lograr el pase al Mundial. "No sé por qué Maradona dice esas cosas.
A mí me parece que la visita de los argentinos a Moscú sólo les puede beneficiar", respondió Hiddink, que lleva cuatro victorias consecutivas y no pierde desde el choque con Alemania, su rival directo para Sudáfrica-2010, en octubre de 2008. En cambio, la última salida argentina se saldó con derrota contra Ecuador en Quito (2-0), lo que le complicó la clasificación y sembró dudas sobre el potencial de un plantel plagado de estrellas pero que no logra explotar en equipo. Para tapar esos interrogantes, en el estadio del Lokomotiv Maradona tendrá la chance de ensayar con sus tropas de elite europeas, lideradas por Leo Messi, quien llega a la capital rusa cargado con una gira estadounidense realizada por el Barcelona, en la que ha tenido actuaciones destacadas.
Sin Carlos Tevez, que se bajó "por una decisión mía, del cuerpo técnico del (Manchester) City y el de Argentina", ni Martín Demichelis (lesionado con el Bayern Múnich) y Juan Sebastián Verón (lesión muscular), Maradona armará su once en función de Messi y su capitán Javier Mascherano en la medular. El campeón mundial en México-1986 dio algunas pistas sobre su equipo al señalar: "veo bien a (Diego) Milito, me demostró que está en gran nivel, y al Kun (Sergio Agüero)", dos de los que podrían arrancar en punta.
"Argentina debe aprovechar una cosa: tenemos mucho más dominio que los demás. Lo que tenemos nosotros lo puede tener Brasil y España, pero no lo tienen Italia ni Alemania", declaró Maradona, avisando de que pretende imponer su ritmo en Moscú. Pero enfrente, Argentina, que el 9 de septiembre visita a Paraguay por eliminatorias, tendrá un rival bien armado y con planteos inteligentes, obra del maestro Hiddink, quien llevó a Rusia a las semifinales de la Eurocopa-2008, en la que el atacante del Arsenal Arshavin se consagró.
Rusia ocupa el sexto lugar de la clasificación y está en segunda ubicación de su llave europea para Sudáfrica-2010, a una unidad del líder Alemania. Antes de los duelos con Liechtenstein y Gales, en septiembre, Hiddink, hacedor del Chelsea semifinalista de Champions-2009, quiere volver a juntar a Roman Pavlyuchenko, del Tottenham, Yury Zhirkov, incorporación 'Blue', con Arshavin, pilares y únicos 'extranjeros' de una Rusia que sueña con el Mundial.
Arshavin, de 28 años, fue traspasado del Zenit al Arsenal inglés por 13,3 millones de euros en febrero pasado, luego de una Eurocopa-2008 en la que fue designado como revelación. Por ello, el duelo Messi-Arshavin se roba la escena. El resto de los jugadores rusos milita en la liga local, que está en pleno desarrollo, lo que dará ventaja en relación al rodaje que tendrán los sudamericanos, que salen de la pretemporada.
El partido abrirá el historial entre ambos, ya que antes Argentina había enfrentado sólo a la Unión Soviética. El único duelo oficial fue el 2-0 albiceleste en el Mundial de Italia-1990 (2-0), mientras que el récord general ante la URSS sañala cuatro empates y dos victorias por bando. (AFP)