La posibilidad de que se produzca una fuerte merma en la oferta del principal productor de soja del mundo, sumada a los marcos comerciales adversos que se presentan aquí para otros granos, comenzaron a incentivar a los chacareros locales para poner mas fichas a la oleaginosa, en desmedro de otros cultivos, a pesar de la vigencia de las retenciones.
"Por estos días, el clima le viene dando duro a los cultivos sojeros en el medio oeste norteamericano, con excesivo calor, vientos persistentes y falta de precipitaciones. Esto genera incertidumbre en los posibles rindes que pueden obtenerse a cosecha, debido que se transita la etapa de llenado de vainas, que necesita de temperaturas moderadas", puntualizó a DyN el analista agropecuario Alejandro Ramírez.
Acotó que ya son muchos los que ven las cifras de producción de Estados Unidos con valores en baja y mucho menores que los informados por el USDA hace dos semanas y pocos son los que hablan de 87 millones de toneladas de producción, mientras las cifras se acercan más a los 83/83 millones, según la información que maneja el especialista.
En Argentina, en tanto, no pocos analistas, incluyendo a Javier Buján (Kimei) y Alejandro Ramírez (AgriPac), ya arriesgan cifras de producción sojera nacional 2009/2010 para ubicarlas en torno de los 52/53 millones de toneladas (20 mill/tn más que las trilladas en este ciclo).
Referentes de la producción agrícola local, sin proyecciones de siembra definidas para los cultivos de esta campaña y ya jugada la de trigo, no vacilarían en volcarse nuevamente a la soja, habida cuenta del incremento de costos que representaría sembrar maíz o hacer algo de girasol.
Además, la decisión de volver a la soja también se fundamenta en la falta de financiamiento que soporta el agricultor que, ante la iliquidez, puede encarar planteos para la oleaginosa mientras que, por la misma causa, se le dificulta la diversificación hacia el maíz o el girasol. A ese dato no menor, Ramírez agregó que también el clima beneficia al campo para incrementar la superficie a cubrir con soja, ya que desde el mes próximo, la llegada de El Niño garantizará clima más húmedo y lluvias frecuentes, que se tornarán intensas a partir de marzo próximo y hasta mayo/junio de 2010, momento en que se cosecha la oleaginosa.
Esa intención de siembra se mantiene entre los chacareros, exportadores y fábricas, a pesar que aquí no se perciben los valores internacionales a que cotiza la oleaginosa, explicó Ramírez, en sintonía con las apreciaciones de Buján a esta agencia, en tanto que ambos manejan datos que revelan que el balance de oferta y demanda mundial sigue siendo muy ajustado, concluyeron.