VIEDMA (AV)- Los obispados de Neuquén y Bahía Blanca acordaron el traslado de los restos del beato Ceferino Namuncurá desde Pedro Luro hacia San Ignacio, lugar de residencia de la comunidad mapuche familiar, muy cerca de Junín de los Andes. El operativo se iniciará mañana en Fortín Mercedes en medio de un clima de molestias y resignación de parte de esa pequeña localidad bonaerense.
La urna original será retirada por miembros de la comunidad liderada por el Lonco Celestino Namuncurá y el sacerdote Antonio Mateos, enviado por el obispo neuquino, Marcelo Melani.
En Fortín, ubicado sobre el río Colorado, quedarán expuestas sobre un altar dedicado especial una reliquia insigne junto con la urna de madera que se utilizó para repatriarlo desde Italia donde falleció el 11 de mayo de 1905. En concreto, se remitiría a una vértebra y un relicario que le perteneció.
El desplazamiento fue confirmado a "Río Negro" por el titular de la Inspectoría Salesiana de Bahía Blanca, Vicente Tirabasso, en referencia al aval otorgado por la Sagrada Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano. De esta manera, se responde a un pedido de que los restos viajen para celebrar el 26 de agosto los 123 años de su nacimiento.
El funcionario eclesiástico reconoció que "para muchos devotos sabe a pérdida, pero también creemos que se respeta un derecho familiar" postergado por diversos trámites que se debieron cumplir. El reclamo data de 1971.
"La verdadera y más profunda devoción pasa fundamentalmente por imitarlo en su deseo de ser útil a su pueblo, y no tanto por la mayor o menor cercanía con sus restos",agregó.
La comunidad autoconvocada de Pedro Luro denunció que esa localidad, destacada por el turismo religioso en torno del beato, que se están "usurpando" los restos.
Haydeé Torres de Canosa, presidenta del Grupo Ceferiniano, advirtió que no habrá resistencia en que se lleven el cuerpo pero que existe una "rara mezcla de sorpresa, indignación y tristeza" como consecuencia de la llegada de una comisión neuquina.
Los autoconvocados, con participación de la Sociedad de Fomento y la Casa de la Cultura, preguntaron si no cuenta el hecho que desde hace 85 años se encuentran en Fortín (a siete kilómetros de Luro), y que a lo largo de su trayectoria "pasó a ser propiedad de la feligresía y de la historia del lugar, trascendiendo los lazons familiares existentes".
Si bien la comunidad de Pedro Luro conocía de los trámites realizados por la familia, el desagrado está relacionado con que se hizo pública la llegada de familiares apenas cuatro días antes del operativo.
Algunos dardos fueron indirectamente hacia la congregación salesiana planteando que se pretende relativizar la importancia histórico-cultural-religiosa que logró granjear Fortín Mercedes.
Con forma de cultrún
En San Ignacio desde hace tiempo esperan por los restos de Ceferino. Es más, en 2007, tras la beatificación, aguardaban para fin de año la llegada del cortejo desde Fortín Mercedes.
Los mapuches descendientes de Manuel Namuncurá han construido un santuario de madera con forma de cultrún, que se ubica al pie de un cerro que bautizaron Ceferino. Esperan que mucha gente llegue hasta allí para expresar su devoción al beato, hijo de Manuel Namuncurá y sobrino de Celestino Namuncurá, el lonco de la comunidad de San Ignacio.
El paraje se ubica a unos 60 kilómetros de Junín de los Andes y viven allí 66 familias, todos descendientes de Manuel Namuncurá quien a fonales de la campaña al desierto dejó el Valle Medio en acuerdo con Ejército Argentino y se asentó en la cordillera neuquina.
Junín, Vía Cristi, se ha transformado es la capital del turismo religioso en Neuquén y con el santuario de Ceferino completa un circuito altamente atractivo.
La iglesia local, sobre todo el cura Antonio Mateos, han colaborado con el reclamo que desde hace muchos años llevan adelante los familiares de Ceferino. (AN)
